La segunda noche del Encuentro de Murga Joven contó con las actuaciones de La Walter Nelson, Regalada pa’la foto, Mi vieja mula, Voy con lisa y Los Reyes de la Turco

Fotografía Leonardo Carnicelli

 

Con la presentación de Ivanna Amarillo, ex murguista, el Teatro de Verano de Colón fue testigo de una nueva noche murguera.

El domingo comenzó con una murga que nos invitó a reciclar y limpiar, La Walter Nelson, debutantes que llegan desde Malvín norte. Transitan en un análisis de las obligaciones que llegan con la adultez, esas que nos obligan a tirar a la papelera aquello que nos hace feliz, pero como ellos mismos dicen “no hay cursos ni recetas para la felicidad” por lo que invitan a tirar a la papelera los mandatos que no sean propios.

Entre el yo no quiero y el yo no debo llegó Regalada pa’la foto, la murga que invita a viajar a otra dimensión. Con base salteña, el conjunto que sale desde el Club Congreso volvió después de un año de descanso.

Marcos, el clásico personaje infantil con más de 4 décadas, fue el protagonistas del espectáculo de Mi vieja mula, quienes ataviados como personajes de animé. La reflexión que nos llevó a comparar el antes y el después de los valores y los colectivos de derechos humanos, terminó con una crítica fuerte a la murga, a la identidad, al compromiso con el decir más que con el ganar.

Desde el litoral llegó Voy con Lisa, la primera murga joven de Fray Bentos, con un potente coro que sorprendió a los presentes desde la prueba de sonido minutos antes del comienzo, con un estilo a murga clásica, donde apareció el clásico salpicón. No faltó el homenaje a Daniel Viglietti, momento que emocionó a los espectadores.

De punta en blanco llegaron Los Reyes de la Turco, con mucho humor, y crítica fuerte a un mundo en el que el IVA ha copado todos los espacios. Y con un compromiso, un pacto, para que si se perdió el sentido, lo busquemos juntos en un nuevo carnaval. Una murga debutante que recorrió varios lugares de ensayo, Facultad de Arquitectura, La Gozadera, la casa de la madre de Pocha y el almacén El Hacha.