El presidente de Zimbabue, Robert Mugabe, ha cedido a las presiones y ha dimitido de su cargo, según ha asegurado una fuente presidencial.
El nonageniario líder ha presentado una carta de renuncia sucumbiendo así a las presiones que desde hace una semana piden su renuncia. El miércoles 15 un levantamiento militar asumió el control del gobierno. Desde entonces tanto su partido como los veteranos de guerra han presionado para que el líder dimitiera de su cargo, alegando que ya no era capaz de seguir al frente de país, y de haber permitido a su mujer, la primera dama Grace ugabe «usurpar el poder».
El anuncio ha llegado al mismo tiempo que el parlamento de Zimbabue comenzaba un proceso para llevar a cabo una moción de censura contra el presidente. Es la segunda vez que el parlamento optaba por esta medida para acabar con su mandato, anteriormente fue a través de una moción presentada por la oposición en el año 2000. Su marcha supone el fin de 37 años de régimen autoritario, pero de momento no supone el final del gobierno de la Unión Nacional Africana de Zimbabue-Frente Patriótico (ZANU-PF).
«Yo, Robert Gabriel Mugabe, en términos de la sección 96 de la Constitución de Zimbabwe, tiendo formalmente mi renuncia con efecto inmediato», afirmó el longevo dictador en una carta leída por el presidente del Parlamento, en medio de presiones de la oposición y las Fuerzas Armadas que buscaban su dimisión.
La decisión pone fin a un mandato de 37 años y al único líder ejecutivo que ha tenido Zimbabwe desde su independencia.
Jacob Mudenda, titular de la cámara, leyó el anuncio mientras los legisladores debatían una moción de censura contra él. El anuncio despertó una ovación de los presentes.
Reporteros presentes en Harare reportaron que la población recibió la noticia con júbilo y se escuchaban bocinas en las calles de la capital.
Mugabe había sido destituido el domingo como líder del partido oficialista, y la formación nombró como titular a Mnangagwa, quien también fue elegido como candidato a las presidenciales de 2018.