El despido de 4 trabajadores ferroviarios ha generado un conflicto una vez más en este sector. Fuentes Confiables dialogó con el presidente de la Unión Ferroviaria, Carlos Aramendi, que explicara la situación.
Aramendi afirmó que «la medida es un atropello a los trabajadores. Tomaremos nuevas medidas. Mañana tenemos reunión y resolveremos las acciones. Nuestro empleador rechazó las propuestas que hemos presentado y ahora aparecen con esta sanción. Lo venimos diciendo hace años, si no se tiene trabajadores capacitados en la rama ferroviaria estamos mal, las máquinas se van viendo afectadas si no se capacita a los trabajadores”.
«Tenemos graves diferencias con el Gerente Fernando Valls quien ocupa un cargo sin concurso, es un cargo político. Se comporta como un fascista. Reprime a los funcionarios. Hoy se enfrenta como gerente general al tema de la reestructura. La carga transportada fue cayendo, cerró en 2017 con 450 mil toneladas. Es una mala gestión de Valls. Hizo un lock out patronal luego de una Asamblea. Ha intentado reprimir en contra del sindicato. Quiere suspender a los funcionarios que hacen paro”
Sobre los acuerdos con UPM dijo que «nos preocupa por los trabajadores y por la entrega de la soberanía de nuestro país. Nos preocupa muchísimo, estamos entregando el patrimonio a una empresa transnacional. El contrato dice que la prioridad la tiene UPM, decide cuando corren los trenes”.
Sobre las denuncias presentadas por AFE para motivar la separación del cargo de estos trabajadores, dijo que «habrá que demostrarlo y que la Justicia se expida. Si no lo prueban deberán responder con su responsabilidad penal».
La empresa ha colocado cámaras en los talleres y en ellas afirma que se comprueba que los trabajadores marcaban tarjeta y se retiraban sin trabajar, al tiempo que aparentemente hay un faltante de herramientas.
Aquí la nota completa con Andrés Rega: