Yonatan Irrazabal, arquero del Club Atlético Cerro, se comunicó con La Oral Deportiva al mediodía y dio su visión del partido empatado en Perú ante Sport Rosario por la ida de la Copa Sudamericana.
Contó su experiencia en la altura: «Había estado en La Paz y sabía más o menos lo que nos podía afectar», y comentó cómo se acostumbraron para encarar el encuentro: «Hicimos una gran pretemporada y respondimos bastante bien, también nos favoreció el orden para que ellos no nos lastimaran».
Irrazabal explicó cuál fue la táctica del equipo villero: «Estábamos pendientes de que cada vez que hacíamos el esfuerzo para lastimar al rival, volver rápido y pararse para que estén las líneas juntas y que ellos no pudieran entrar, eso se hizo excelente. Sabíamos que teníamos pocas chances y si podíamos concretar mejor (…) Nos volvemos contentos pero todavía no tenemos nada».
El guardameta aseguró que «a lo último se les notaba el nerviosismo, la gente empezó a sentirse incómoda y nos favoreció en el juego» y comentó que la cancha estaba «pesada y mojada» lo que dificultaba para jugar.
Si bien saben que hicieron gran parte del trabajo de visitante, Irrazabal tiene claro que la serie «está abierta, hay que terminarla allá (Montevideo), vamos a plantear otra cosa e ir a buscar el resultado, tomando las precauciones que hay que tomar», pero sin descuidar el torneo local: «Ahora hay que enfocarse en Nacional y seguir en el Campeonato, empezar a ganar».