El acaudalado empresario Sebastián Piñera juró hoy domingo como presidente de Chile y liderará por segunda vez un Gobierno de derecha en el país tras el fin de la dictadura de Augusto Pinochet, en 1990, y después de cuatro años de la administración de la socialista Michelle Bachelet.
La ceremonia se efectuó en la sede del Congreso Nacional en el puerto de Valparaíso, a unos 120 kilómetros al oeste de la capital Santiago de Chile, con la presenciatambién de Bachelet. Al acto acudieron más de 1.000 invitados, incluidos varios de los jefes de Estado y de Gobierno de países vecinos.
Ya investido presidente, Piñera compartió un almuerzo con las delegaciones extranjeras invitadas, entre las que está el rey emérito de España Juan Carlos I, el presidente de Argentina, su amigo Mauricio Macri; y los del Perú, Pedro Pablo Kuczynski; de Bolivia, Evo Morales; del Ecuador, Lenin Moreno y de Honduras, Juan Orlando Hernández, entre otros.
Uno de los ausentes en la cita fue el presidente venezolano Nicolás Maduro, quien justificó hace dos semanas su inasistencia debido a una gira que tenía previsto iniciar a Asia. Su decisión fue celebrada desde la mayoría de las bancadas parlamentarias, que incluso habían pedido al Ministerio de Relaciones Exteriores que cancelaran la invitación.
Piñera, de 68 años, llega con la promesa de reactivar la economía del país, que a su juicio está estancada, ofreció crear 600.000 empleos de calidad y aumentar los sueldos, así como revisar las emblemáticas reformas tributarias, educacional y laboral aprobadas durante el Gobierno de Bachelet, entre otras iniciativas.
Su administración es respaldada por Chile Vamos, una alianza de partidos de derecha que integran Renovación Nacional (RN), la Unión Demócrata Independiente (UDI) y otras formaciones menores, que no contará por los próximos cuatro años de su Gobierno con un Congreso tan favorable como lo tuvo Bachelet cuando logró aprobar sus reformas.
De hecho, ambas cámaras del Parlamento están a partir de hoy encabezadas por parlamentarios socialistas, la Cámara Baja por la diputada Maya Fernández Allende, nieta del presidente Salvador Allende (1970-1973), y el Senado por Carlos Montes.