En su columna «Pongamos pienso» para Fuentes Confiables, el físico Carlos Vera detalló los aportes de Stephen Hawking a la ciencia.

La conmovedora reacción internacional de su muerte reveló no solamente sus teorías científicas sino una historia de vida muy particular. Una sobrevida estimada en muy corta al diagnosticarle su enfermedad que fue ampliamente superada por la realidad. Esto permitió que sus más grandes legados se desarrollaron en su adultez.

Una manera diferente de ver el Universo permitió que pueda incluirse en la lista de sabios de la humanidad. Al igual que Galileo, sus análisis permanecerán por siempre. Son hombres que ven la vida de otra manera y eso les permite tener una cabeza abierta y trasgresora.

Además fue un hombre que se llevó muy bien con los medios de comunicación desarrollando otra enorme habilidad que fue la de explicar lo difícil para que todos los entendamos. El antecedente más cercano tal vez sea Albert Einstein, quien también era un gran comunicador.

Hawking se declaró racionalmente ateo pero desde 1986 es miembro de la Academia Pontificia para la Ciencia. El cuestionamiento a la Teología actual es otro legado de Hawking. Sus opiniones son una inspiración para modificar la Teología.

Su hija Lucy, que ha escrito libros con él, ha tomado el mismo camino.

Paradójico es el hecho de que divulga alguien que no puede hablar. La tecnología le permitió la comunicación, hecho que promovió aún más su poder de transmisión.

Otra paradoja es que no haya recibido un Premio Nobel.

Aquí compartimos la columna completa con Aldo Silva: