Con tribunas abarrotadas y un mano a mano espectacular entre el francés Jean-Eric Vergne y el brasileño Luca Di Grassi, Punta del Este cumplió con la sexta fecha de la Fórmula E, que fue a parar a manos del europeo, actual líder de la competición; el podio lo completaron el propio Di Grassi y el británico Sam Bird, en una jornada que comenzó temprano a las 08:00 horas y se vivió con gran intensidad de parte del público. Los pilotos, por su parte, acompañaron con firmas de autógrafos y una gran disposición a estar con los fanáticos.
Las cientos de personas que se hicieron presentes en el circuito en una jornada de intenso calor pudieron disfrutar de una excelente jornada de automovilismo en el balneario más importante del Uruguay, que ganó el francés Jean-Eric Vergne tras mantener un pulso espectacular durante las 37 vueltas que componen la carrera con el brasileño Luca Di Grassi.
El piloto del país norteño presionó sin cesar al europeo (no llegó a estar más de medio segundo lejos de él) pero no logró nunca rebasarlo ni siquiera en el cambio de vehículo durante la parada obligatoria. El público vibró con el mano a mano y mostró su notorio favoritismo con Di Grassi.
Con la victoria, Vergne mantiene la punta del campeonato y estiró su ventaja sobre el sueco Felix Rosenqvist, que terminó en quinta posición. El francés llegó a 109 puntos, al tiempo que su más inmediato perseguidor tiene 79.
Bird, por su parte, que empezó en la novena posición, tuvo un buen desempeño y culminó en el tercer puesto. El suizo Sebastian Buemi, ganador en las dos previas carreras en el balneario, no pudo terminar ya que abandonó.
Si hay algo por lo que la Fórmula E se caracteriza es por la gran disposición que tienen los pilotos con el público. Así lo requiere la organización y es, de hecho, uno de los grandes fuertes de esta competición. Se los ve integrados, sonrientes y contentos. Y el público lo agradece.
En este sentido, De Grassi fue el preferido del público, junto al argentino José María “Pechito” López, y durante la firma de autógrafos temprano en la tarde, los visitantes se volcaron con ellos siendo los más demandados. Tampoco se quedaron atrás en las solicitudes Buemi y el propio Vergne.
Antes, un grupo aficionados tuvo la oportunidad de conducir, al menos virtualmente, los vehículos y competir con algunos de los pilotos en una distendida y notable actividad, que se desarrolló más bien como si fueran los autitos chocadores por cómo se golpeaban los aficionados entre ellos y con las barreras de protección. Esta E-Race tuvo previa de clasificación para los aficionados en el correr de la mañana.
En el correr de la jornada los fanáticos fueron amenizados por los conductores de la transmisión, quienes recorrieron el predio y se entrevistaron con diferentes actores que integran el circuito, realizando diversas y entretenidas actividades.
En la Fan Zone, abierta a todo público, había actividades varias para los más grandes, con los simuladores como gran atractivo, y también para los más chicos. Los pequeños tenían la oportunidad de colorear dibujos de vehículos y entretenerse con actividades que proponían los animadores que estaban allí trabajando.
Con una máxima de 29 grados, aunque una sensación térmica más elevada y un marco único con Los Dedos y la playa Brava de fondo, los fanáticos botella de agua o cerveza en mano pasearon por las propuestas de entretenimiento que brindaba el circuito y descansaron en un área de relax con cómodos sofás, pufs y sillas. Todo acompañado de la propuesta gastronómica con food trucks apostados allí cerca y la certera y necesaria información sobre el mundo del automóvil eléctrico y los beneficios que ello conlleva.
Es de esperar que un evento de tal envergadura no vuelva a perderse y retorne el próximo año. La buena experiencia brindada en esta oportunidad hace pensar que la Fórmula E estará nuevamente en nuestro país. Ojalá así sea.
(Fuente: FMGente)