El Jefe de Policía de Paysandú Crio. Gral. (R) Luis Mendoza desarrolló una conferencia de prensa para informar sobre el episodio del suicidio del doble homicida de Quebracho.
Detalló en primer término lo acontecido en la escuela rural de donde se llevó varios elementos. Un hervidor, alguna olla, un mantel de hule de gran tamaño y demás.
A las 6 de la mañana el portero de las Termas de Guaviyú alerta a las autoridades por la presencia sospechosa de un hombre. Poco después se sintió un disparo que fue el del suicidio.
Allí dejó una carta en la que describe que el día anterior la policía estuvo a 10 metros de él.
Mendoza explicó que el hombre era «muy metódico y ordenado. Así es que no dejó huella de su presencia en la escuela. Todo lo que removió lo volvió a dejar en su lugar. En el lugar donde se suicidó ordenó todos sus implementos, incluso el arma del policía asesinado y el cargador en un muro. Pide perdón a la familia, a los amigos, a la Policía, obviamente se daba cuenta de lo realizado y mostrando su arrepentimiento».
Mendoza priorizó la protección que la policía brindó a la familia que se sentía amenazada y no podía prever la reacción de este hombre. «Lo material es lamentable en cuanto a las pérdidas, pero lo más importante es la vida».
En cuanto al policía asesinado destacó que «se trata de un héroe. Todo el mundo habla de si se equivocó o no. Lo importante es que resolvió actuar de inmediato. Otro podría haber dicho mientras no tenga apoyo no voy. Pero él se jugó por cumplir su función y asistir en protección a la señora amenazada. Es un héroe que debe ser homenajeado, nunca censurado por si cumplió o no el protocolo».