La histórica cumbre entre el presidente surcoreano, Moon Jae-in, y el líder norcoreano, Kim Jong-un, ha finalizado este viernes con llamamientos para la completa desnuclearización de la península coreana y un cese inmediato de todos los actos hostiles en el acuerdo firmado entre ambos lados, quizás el de mayor alcance en la historia entre las naciones divididas.
«Los dos líderes declararon solemnemente ante los 80 millones de coreanos y el mundo entero que no habrá más guerras en la península coreana y que una nueva era de paz ha comenzado», dijeron los dos líderes en una declaración conjunta firmada y emitida al final de su cumbre bilateral celebrada en el Área de Seguridad Conjunta (JSA, según sus siglas en inglés), dentro de la Zona Desmilitarizada (DMZ).
La cumbre de un día comenzó con una nota optimista, ya que los líderes prometieron esfuerzos para hacer un «buen progreso».
Kim le dijo a Moon, poco después de caminar sobre la Línea de Demarcación Militar (MDL) al lado surcoreano de Panmunjom, que no podía contener su emoción al encontrarse en un lugar tan histórico, añadiendo que fue muy conmovedor que el presidente surcoreano fuese a Panmunjom, hasta la MDL, para saludarle.
Kim es el primer líder norcoreano en pisar suelo surcoreano desde el final de la Guerra de Corea (1950-53). La reunión entre Moon y Kim supuso la tercera cumbre intercoreana, pero la primera en Corea del Sur.
La reunión entre Moon y Kim se produjo en medio de la descongelación de los lazos de este año, que siguió a las tensiones del año pasado entre las Coreas divididas. Ambas partes permanecen técnicamente en guerra, dado que la Guerra de Corea terminó con un armisticio, no con un tratado de paz.
Corea del Norte realizó casi una docena de pruebas de misiles después de que Moon asumiera el cargo en mayo de 2017, y realizó su sexta y más poderosa prueba nuclear en septiembre.
Poco antes de la cumbre del viernes, el gobernante Partido de los Trabajadores de Corea del Norte (WPK) declaró la congelación de todas sus actividades nucleares y de misiles, junto con el cierre del único sitio de pruebas nucleares conocido del Norte en Punggye-ri.
Este viernes, Kim reafirmó la decisión de detener las provocaciones militares cuando él y Moon acordaron detener todos los actos hostiles.
Corea del Sur y Corea del Norte acordaron cesar por completo todos los actos hostiles entre sí en todos los ámbitos, incluyendo tierra, aire y mar, que son fuente de tensión y conflicto militar, dijeron los líderes en su declaración conjunta.
También acordaron impulsar el desarme.
El presidente surcoreano, Moon Jae-in, y el líder norcoreano, Kim Jong-un, han prometido hacer esfuerzos sinceros para lograr un progreso en su reunión cumbre bilateral, que tiene lugar este viernes en la aldea de la tregua de Panmunjom, que, según Moon, ahora simboliza la paz en lugar de la división con la visita de Kim al Sur.
La cumbre histórica se inició después de que ambos líderes se reunieran por primera vez en la Línea de Demarcación Militar, dentro de la Zona Desmilitarizada fuertemente fortificada.
«Digo ante el presidente Moon Jae-in y los periodistas que están aquí, que sostendré buenas discusiones con el presidente Moon con una actitud franca, sincera y honesta y lograré un buen resultado», dijo el líder norcoreano al inicio de la cumbre, televisada en vivo.
Moon expresó su agradecimiento a Kim por acordar sostener la cumbre intercoreana.
Asimismo, el mandatario surcoreano subrayó que el momento en el que el líder norcoreano cruzó la Línea de Demarcación Militar, Panmunjom se convirtió en un símbolo de paz, no en uno de división, expresando de nuevo su respeto a Kim por su decisión, que hizo posible la tercera cumbre intercoreana.