En el primer trimestre del año la sequía afectó significativamente la producción agropecuaria, sector que venía con problemas de rentabilidad y que es clave en las exportaciones de nuestro país. Darío Andrioli, Director de CARLE & ANDRIOLI Contadores Públicos analizó el tema en Fuentes Confiables. ¿Cuál es el impacto económico de la sequía para el país y para el agro, en un contexto de aumento del dólar y del precio del petróleo?.

 

Aldo Silva: Para empezar ¿qué dimensión tiene la sequía en la producción del agro?

El sector agropecuario tiene dos riesgos relevantes: precios de los mercados internacionales de sus productos y factores climáticos. Si bien los precios pueden ser un poco más atractivo que hace un año, la sequía de comienzos de año impactó en la producción ganadera y agrícola.

Respecto al efecto en la producción ganadera, se estima que será más a mediano plazo con por ejemplo un menor número de nacimiento de terneros.En relación a los cultivos, la sequía incidió sobre todo en una gran baja de la producción de soja.

Por los efectos climáticos (sequía antes y lluvia ahora con dificultades para entrar a cosechar) en esta zafra tendremos menos toneladas cosechadas de soja respecto a un año promedio, del orden de los 1.000 kilogramos por hectárea. Esto es casi 40% menos respecto a un año normal. Y el descenso comparativo es mayor aún respecto al año 2017 que había sido récord, con una baja de 50%.

Esto generará efectos en nuestra economía y en los productores sojeros.

 

AS ¿Qué representa esta baja de producción de soja para nuestra economía?

En primer lugar recordemos que la soja en 2017 fue el principal producto exportado, con ventas al exterior de U$S 1.200M, Por lo tanto la exportación de soja bajaría respecto a 2017 en el orden de los U$S 600M, esto es casi 7% de la exportación total de bienes.

Este menor ingreso de divisas genera una baja del valor agregado generado por la soja de aprox. U$S 400M (se estima en 70% de la venta). Se traduce por ej en menores servicios de cosecha y fletes contratados, menos salarios e impuestos.

Y también afectará el desempeño del PIB agropecuario, podemos estimar en el orden de 10% el efecto de la menor producción sojera, que puede ser mitigado en parte por mayor producción pecuaria (por ej mayor faena ganado y remisión de leche) y algo de recuperacióndel área del trigo.

 

AS Y a nivel micro  de los productores de soja ¿cómo los puede afectar?

Esos menores ingresos operativos por menor producción determina  a los sojeros pasar de una rentabilidad media por hectárea de U$S 150 a una pérdida de U$S 150.Este desmejoramiento de su rentabilidad en esta zafra determina dificultades financieras de los productores tanto para pagar sus deudas en el sistema bancario, como para financiar la próxima zafra.

Ante este panorama el BROU anunció hace algunos días algunas medidas para los productores de cultivos de verano, (por ej sojeros) de diferir hasta a cuatro años el pago de sus vencimientos de 2018.Las condiciones de la restructuración será caso a caso, dependiendo por ej del monto y calificación crediticia. Los productores deberán presentar sus flujos de fondos proyectados y asumir compromisos como seguir plantando y operando con el BROU, además de garantías y cesión de seguros.

 

AS ¿Podemos decir  que el agro uruguayo está sobre endeudado?

De acuerdo a la información del BCU hoy la deuda del agro con el sistema bancario es de U$S 2.400 millones, 5% menos que hace un año. Si bien bajó levemente, por los problemas de rentabilidad del sector presenta un alto porcentaje de morosidad (5.8%)

Si analizamos la composición de deudas por subsectores,  ganadería y agrícola ganadero representa la mitad, lechería 13%, arroz 7 % y soja 5%.

Su endeudamiento global actual es alto, representa 78% del producto agropecuario, hace 10 años era menos de 30% del PIB. También la morosidad en cuatro años subió de 1% a casi 6% en los últimos cinco años.

 

AS ¿Cómo  afecta a los productores agropecuarios el aumento del petróleo?

Como analizaban ayer estamos asistiendo a un aumento significativo del precio internacional del petróleo de casi 50% respecto al valor promedio del barril de U$S 53 del año pasado. Y se ubica 20% por encima del valor utilizado por Ancap en su paramétrica de precios conocida al determinar el incremento de enero.

El combustible es un insumo importante en general para el agro (en el consolidado tiene una participación de más de 10% de sus costos, incluso superior para el arroz), por lo que hay que ver qué pasará con los precios de los combustibles. En su último informe el Banco Mundial estima el precio del barril promedio para 2018 en U$S 65.

 

AS Para terminar con el tema clave de los últimos días ¿cómo le puede incidir el aumento de la cotización del dólar al sector del agro?

Efectivamente en el último mes el dólar se ha apreciado globalmente, más en la región (en particular Argentina), y también en nuestro país.

Esto puede tener efectos sobre el nivel de actividad de nuestra economía y en los precios del consumo. En particular para el agro puede mejorar algo de la rentabilidad perdida en los últimos años por la trayectoria descendente que se estaba teniendo en su cotización desde mediados de 2016.

Esto es porque el agro percibe ingresos por su producción en dólares y una parte de sus costos son en pesos por ej salarios, contribución al BPS, contribución inmobiliaria, entre otros. Frente a un mayor valor del dólar estos costos en pesos bajan en la moneda estadounidense.

Hay que ver como evoluciona el dólar luego de la volatilidad de los últimos días.