Autoridades del Ministerio del Interior y de la Dirección Nacional de Apoyo al Liberado inauguraron la «Posada de Camino», un establecimiento que alojará a los presos recién liberados, cuenta con 66 cupos y las personas podrán residir en la posada entre los primeros 90 y 120 días de su liberación carcelaria. El centro estará bajo la órbita de la Dirección Nacional de Apoyo al Liberado.

Los exreclusos trabajarán en tareas de mantenimiento en las instalaciones de la posada, y tendrán que organizarse para hacer las compras de la comida.

El ministro del Interior, Eduardo Bonomi, expresó que el problema de las cárceles «está vinculado netamente a la política de seguridad, y se le debe asegurar al privado de libertad la posibilidad de reinsertarse en la sociedad, porque sino vuelve a reincidir. Y esta imposibilidad de reinserción lleva al delito».