Hace pocos días compartimos en nuestra web la información de la tarea de reimplantar una especie animal considerada extinta en Uruguay, lo que fue realizado con toda precaución de las autoridades y entidades participantes de la gestión. Lamentablemente no tardaron en aparecer los cazadores furtivos dispuestos saciar sus ansias.

Un  operativo de la Dirección Nacional de Medio Ambiente (Dinama – Mvotma), en coordinación con Coendú, permitió dar con cazadores furtivos que estaban tras los pecaríes de collar recientemente liberados.

Se trata de una especie autóctona, considerada prácticamente extinta desde principios del siglo XX, por lo que su reintroducción en territorio fue muy cuidada por parte del bioparque M’bopicuá y la Dinama.

Una vez transitado el proceso de adaptación de la especie, de la reserva al medio natural, los pecaríes se liberaron. Como parte de las medidas de prevención para evitar alertar a los cazadores, las autoridades mantuvieron en secreto los lugares de destino,  incluidos en un área de  83.000 hectáreas para minimizar el posible impacto de los cazadores, y demoraron un mes en hacer pública la noticia.

A pesar de las precauciones tomadas, el riesgo de los cazadores estaba latente.

El director Nacional de Medio Ambiente, Alejandro Nario, expresó » después de un gran esfuerzo hecho en la reintroducción de la especie, en la que se manejaron tantos aspectos, sanitarios,  genéticos, de adaptación, educación, comunicación, monitoreo, estamos realmente conmovidos con lo sucedido».

El dialogo entre organizaciones de la sociedad civil vinculadas a la conservación de la biodiversidad y la Dinama permitió constatar que desde hace al menos una semana cazadores furtivos y sus perros estaban matando a los pecaríes, algo expresamente prohibido por ley.

Videos difundidos por el grupo Conservación y Biodiversidad del Uruguay dan cuenta de ello. Por su parte, la organización Conservación de Especies Nativas del Uruguay (Coendú) también denunció en su página de Facebook, que «el sueño de reintroducir una especie extinta hace un siglo podría frustrarse por culpa de cazadores furtivos que a pocos días de ser liberados los pecaríes de collar, ya comenzaron a matarlos con perros y rifles».

El operativo rápidamente desplegado entre  Dinama y la Policía, también mantenido en reserva para obtener la efectividad esperada, permitió detener a tres cazadores furtivos a los que se encontró, literalmente, con la carne en el horno, y les requisó armas, vehículos y perros. Los videos de caza filmados fueron decisivos para dar con ellos, además de la colaboración de un cazador que actúa dentro del marco legal y dio algunos datos.

Los técnicos de la Dinama continúan hoy en el lugar para dar charlas a los vecinos sobre la importancia de la especie y para aclarar que se seguirá controlando, con asistencia de la policía.

Previo a la reintroducción de los pecaríes la Dinama dio charlas en las cinco escuelas que están en los alrededores de la zona y a los trabajadores  de campo del área en la que fueron liberados los animales, a fin de explicar de qué animal se trata, diferenciarlo del jabalí y aclarar que está prohibida su caza.

El compromiso y el control social fue clave para dar con estos cazadores y es clave para el cuidado del ambiente y de la vida. El director Alejandro Nario señaló, “vamos a ser muy contundentes con el control, llamamos a toda la población a que nos ayude en esta tarea, y además tenemos todo muy aceitado con el Ministerio del Interior, para continuar por este camino”.

Previo a estos operativos, la Dinama dio charlas en las cinco escuelas que están en los alrededores de la zona en la que fueron liberados los animales, a fin de explicar de qué animal se trata, diferenciarlo del jabalí y aclarar que está prohibida su caza. Los técnicos de Fauna también hicieron charlas para los trabajadores de campo del área.

Además, se realizó un monitoreo de los animales con la instalación de cámaras trampa para ver su movilidad, y se hicieron recorridas sistemáticas en la zona. En una de ellas, de hecho, se encontraron restos de pecaríes cazados, que dieron la pauta de que estaban actuando cazadores furtivos. El video fue la confirmación.

Todo este operativo se sumó a los trabajos hechos para la reintroducción, que incluyen el estudio de la parte genética, sanitaria y un acostumbramiento a la dieta para que subsistan en libertad.

Compartimos el video de prueba que difundiera Coendú a través de su Facebook advirtiendo que puede herir su sensibilidad.