“Ellos son los verdaderos campeones, ejemplos para la sociedad”, enfatizó Suárez, en la firma del acuerdo entre ASSE y la Fundación Pérez Scremini, en alusión a los niños y adolescentes con cáncer que se atienden en el centro privado, ubicado dentro del predio del Centro Hospitalario Pereira Rossell.
“Mucha gente me mira con admiración por lo que hago dentro de la cancha, pero lo que hacen ellos acá los vuelve verdaderos campeones, al intentar curarse, darle una alegría a sus padres, abuelos, hermanos y primos, que saben que la pasan mal”, añadió el futbolista del Fútbol Club Barcelona y uno de los emblemas de la selección uruguaya, que se prepara para la Copa Mundial 2018 de Rusia.
Suárez es padrino, junto con su esposa, Sofía Balbi, de la fundación y suele aprovechar cada viaje a Montevideo para visitar a los pacientes que aguardan ansiosos un beso, un abrazo y palabras de motivación del destacado futbolista, además de firmarles algún autógrafo y sacarse fotografías con ellos.
En la actividad de este miércoles, en la sede de la fundación, Suárez acompañó a las autoridades de esa entidad y de ASSE en la firma de un convenio que posibilitará ampliar la atención que actualmente se brinda. Hasta ahora se prestaban servicios a niños y adolescentes de hasta 14 años, pero, con la ampliación de las instalaciones, la cobertura se extenderá hasta los 18, inclusive.
Las bases del acuerdo implican que ASSE le otorgue un espacio en el predio, para la instalación de más servicios. El año pasado ya se había inaugurado el Hogar Hospitalario y el Laboratorio de Biología Molecular, espacios que las autoridades oficiales recorrieron durante la visita, además de áreas de internación ubicadas en el edificio del hospital pediátrico. El presidente del directorio de ASSE, Marcos Carámbula, recordó que ese servicio es parte del centro hospitalario y de atención pública.
El jerarca aseguró que “la disminución de la tasa de mortalidad infantil en Uruguay no cae del cielo, sino que es producto, sobre todo, del esfuerzo del (hospital) Pereira Rossell y del trabajo que se realiza en esta fundación”. “El Pereira Rossell es un hospital público de referencia nacional y este centro oncológico también lo es”, apuntó.
Cada año se presentan alrededor de 150 nuevos casos de niños con cáncer. Uruguay tiene una tasa de curación del 80 %, lo cual se traduce en que 8 de cada 10 se recuperan, mientras que 20 años atrás ese indicador de sobrevida era del 60 %. El director de la fundación, Ney Castillo, dijo que, gracias al trabajo conjunto con ASSE, “son miles los niños y niñas que lograron curarse”.
“Queremos curar a más personas. Lo mismo que pasaba hace 20 años con la franja etaria de 0 a 14 años, que no estábamos curando lo que debíamos, hoy nos sucede entre los 14 y los 25 años. No podemos llegar a 25, pero aceptamos el desafío de tratarlos hasta cumplir los 18”, agregó.
Según la Organización Mundial de la Salud, los indicadores de cura de Uruguay lo igualan a países industrializados que lideran la cura del cáncer infantil, como es el caso de Estados Unidos, Alemania, Francia y España, destacó Castillo. El país tiene en la actualidad la mayor tasa de curación de enfermedades hemato-oncológicas de América Latina.