Yanina Kesman, en su columna de bienestar, habló sobre el poder de las palabras, de la mirada y de las manos para dirigir energía. «Cuando te definís diciendo ‘estoy fea’, ‘estoy gorda’, ‘me duele la panza’, ‘no puedo’, eso después termina pasando», dijo. «Hay mucha fuerza concentrada en la mirada, cuando mirás a alguien atraes su mirada», planteó.

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