La organización criticó a través de un comunicado la decisión de Cancillería de apoyar una condena a Israel y negarse votar una resolución similar sobre Hamas.
La Asamblea General de las Naciones Unidas (ONU) votó este miércoles una nueva condena al Estado de Israel. Esta vez fue por la «violencia excesiva» aplicada para reprimir a los manifestantes palestinos en la Franja de Gaza. La resolución fue aprobada por 120 países, en tanto ocho la rechazaron y 45 se abstuvieron.
«Estamos acostumbrados», se dijo desde el Comité Central Israelita del Uruguay a propósito de la decisión del organismo internacional, manifestando a su vez su profunda molestia con la actitid tomada por el Ministerio de Relaciones Exteriores en la votación.
La molestia no fue por el voto en sí. «Resolución tras resolución, del tema que sea, la ONU incluye este tipo de condenas y Uruguay las apoya», se afirmó.
Lo que irritó a la comunidad judía uruguaya fue que Cancillería se negara a refrendar una moción, presentada por Estados Unidos, que también condenaba a la organización integrista islámica palestina Hamas por sus «agresiones» al Estado Hebreo.
«Nuestra capacidad de asombro permanece enhiesta», afirmó el Comité Central en un comunicado. » No votar en contra de Hamas, por lanzar repetidamente cohetes contra Israel y por incitar a la violencia a lo largo de la valla fronteriza, poniendo a civiles en riesgo, no podemos siquiera imaginar una justificación», se afirmó.
La organización criticó en ese sentido la «dicotomía» de posturas del Palacio Santos.
«Con honestidad, estas votaciones uruguayas duelen, desconciertan y preocupan», concluyó.
A fines del año pasado, la embajadora de Israel en Uruguay, Nina Ben Ami, se había mostrado «decepcionada» con el canciller Rodolfo Nin Novoa por afirmar que, para el gobierno, la capital de ese país era Tel Aviv.
Una postura que sigue la mayoría de las naciones que mantienen relaciones con ese Estado, debido al litigio en torno al status de la ciudad de Jerusalén, y que fue alterado radicalmente cuando el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, anunciara su decisión de trasladar la Embajada de su país a esa ciudad.
La condición de Jerusalén es cuestionada a nivel internacional. La Autoridad Nacional Palestina también la reivindica como su capital.
Uruguay mantiene su posición de reconocer el status anterior a la Guerra de 1967 como «ciudad internacional», por lo que mantiene su sede diplomática en Tel Aviv.
«Israel tiene una capital y es Jerusalén», manifestó en ese entonces Ben Ami. «El Parlamento, los ministerios, la residencia del primer ministro y la Corte Suprema están allí», afirmó. «Capaz que Salto es la capital de Uruguay» ironizó con respecto a la postura uruguaya.