Fuentes Confiables recibió al Dr Ricardo Pérez Manrique tras su designación como  Juez de la Corte Interamericana de Derechos Humanos de la OEA.

Quien fuera en su momento Presidente de la Suprema Corte de Justicia afirmó que  «la Corte tiene un gran prestigio. Siento que no solo es una culminación de mi carrera sino un reconocimiento de imparcialidad y respeto al Poder Judicial de Uruguay».

Detallando las responsabilidades de su nuevo cargo expresó que «cuando uno está en una corte nacional resuelve litigios de distinto tipo. En la Corte Interamericana los litigios son con los Estados que son siempre los demandados. Se tiene que determinar si hay responsabilidad de los estados en violar los Derechos Humanos. Además de los derechos tradicionales, la Corte está ampliando su órbita de intervención a temas de todos los días. Hay cosas en proceso en el continente que son importantes e interesantes que tal vez llegue a la Corte. El proceso de paz en Colombia, Nicaragua, México. Nicaragua es un país con problemas internos. Allí hubo una misión y emitió una serie de recomendaciones al Estado. La Comisión decidió el envio de expertos. No quiero avanzar mucho más en el tema. Soy un juez independiente. Venezuela tiene varios asuntos ante la Corte, frente a los cuales el estado venezolano sigue litigando. Esos asuntos sigue en trámite a pesar que ha anunciado su retiro de la Corte. Considero que hay fortalecer a los poderes judiciales nacionales. El juez nacional es el que está cuando se producen violaciones a los Derechos Humanos de cada país. Voy a fomentar la capacitación de los jueces que están en carrera».

El Ministro refirió a las cárceles en Uruguay y dijo que «el éxito del sistema penal pasa porque el individuo no vuelva a cometer un delito.Tiene que haber una política carcelaria que sea parte fundamental del sistema de seguridad. Hay que determinar líneas de acción. Y esperar que surtan efectos.Cuando sucede un delito grave, en las redes se plantean medidas más duras para mejorar en las encuestas. No hay un ámbito real con las personas capacitadas para discutir medidas básicas. Tiene que haber políticas de Estado».

Mostró su preocupación por la situación de violencia de nuestra sociedad. Afirmó que «los ‘ajustes de cuentas’ es lo peor que puede pasar en una sociedad. Es la consagración de la impunidad en una sociedad. Enemigos que solo resuelven su problemas a través de las balas o la muerte. Inaceptable para un Estado. La proliferación de armas me preocupa. Hay fotografías que meten miedo con armas de guerra.Me preocupa la marginalidad cultural. Hay un gran factor que es el decaecimiento de la autoridad y el respeto. Empezando por la familia, la escuela y sigue en otros ámbitos. Hay buenas respuestas, parciales en al área policial pero hay un momento en que se agotan, ¿Por qué? Porque se produce un desplazamiento de la delincuencia.  El país es una fábrica de delincuentes».

Manrique analizó los cambios propuestos al nuevo Código de Proceso Penal afirmando que «implementamos el CPP en todo el país y a 7 u 8 meses ya estamos cambiando las bases del código. ¿Cuándo nos equivocamos? Tengo la sensación que el país como tal, no tiene claro cuál es el camino para mejorar.Toda la reforma procesal que se hizo en Uruguay tendía a ajustar las líneas a la Constitución uruguaya y a los estándares internacionales. Yo entiendo que se volvería a lo anterior con los cambios propuestos».

Aquí la entrevista completa con Aldo Silva: