Donald Trump y Vladimir Putin llegaron este lunes al Palacio Presidencial de Helsinki para una cumbre muy esperada en la que todas sus declaraciones y gestos son observados con lupa, en un escenario de tensión. Luego de una extensa reunión a solas, declaró: «Fue un muy buen comienzo para todos».
En su primera aparición conjunta ante las cámaras, el presidente estadounidense lo felicitó por una «magnífica» organización del Mundial, finalizado el domingo.
También destacó la importancia de la cooperación y se refirió al presidente chino, Xi Jinping, como «nuestro amigo mutuo». Además, admitió que la relación entre Washington y Moscú no pasa por su mejor momento.
La cita, inicialmente prevista para las 13.20 hora local (10.20 GMT), presentó demoras por la tardanza de Putin, quien el domingo estuvo en la final del Mundial.
La agenda continuó con una reunión a solas entre los dos líderes, en la que únicamente estuvieron acompañados de sus intérpretes. Programada para dudar 90 minutos, finalmente se extendió por poco más de dos horas, según informaron reporteros en el lugar.
Posteriormente, los mandatarios mantuvieron un almuerzo de trabajo junto a ministros y asesores, seguido de una conferencia de prensa conjunta.
Consultado por los periodistas presentes mientras caminaba hacia la mesa, llegó a responder: «Creo que fue un buen comienzo. Un muy, muy buen comienzo para todos».
La cumbre en la capital finlandesa tiene como telón de fondo unas deterioradas alianzas occidentales, la investigación sobre la intromisión de Rusia en las elecciones presidenciales estadounidenses y el temor a que la agresión de Moscú quede impune.
Inmune a las críticas de la oposición estadounidense, Trump se enfrenta nuevamente cara a cara con Putin, el autoritario líder por quien ha expresado admiración.
Se esperaba que los dos mandatarios hablen sobre Siria, donde Washington quiere limitar la presencia militar iraní, y confía en que Rusia ejerza influencia sobre Teherán en ese sentido.
El mandatario norteamericano había indicado que tiene «pocas expectativas» sobre la cumbre y que solo desea conocer mejor a su homólogo ruso, mientras que el Kremlin subrayó que lo más importante es abrir vías de diálogo para poder mejorar la deteriorada relación bilateral.
También estaba previsto que Trump y Putin conversen sobre la posible prórroga del tratado Nuevo START (o START III) para reducir sus respectivos arsenales nucleares, que expira en 2021.
El magnate estadounidense, que lleva 18 meses en la Casa Blanca, espera entablar una relación personal con el ex oficial del KGB, que dirige Rusia desde el año 2000. Pero resulta difícil predecir qué tono adoptará Trump, conocido por su tendencia a la provocación.
Diplomáticos y analistas temen que el presidente estadounidense haga una serie de concesiones a Putin, en cuestiones como la guerra en Siria o la anexión de Crimea por Rusia.
En la previa, el presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, pidió a los mandatarios, así como a China, que trabajen con Europa para evitar destruir el orden mundial: «Todavía hay tiempo de evitar el conflicto y el caos».