Cristian Namus completó días pasados su cuarto período de trabajo como sparring en Europa de la campeona mundial de peso superwelter, la colombo noruega Cecilia Carmen Linda Braekhus, quien es llamada “La Primera Dama (Fogst Lady)” del boxeo, pues a lo largo de su fenomenal trayectoria de 34 peleas realizadas a lo largo de 11 años y medio no sólo está invicta, sino que ni siquiera registra un empate.
En esta oportunidad, Namus trabajó para Braekhus durante un mes en Kiev, la capital de Ucrania, mientras que en las dos ocasiones anteriores lo había hecho en concentraciones que la quintuple campeona mundial, nacida en Cartagena y radicada desde muy temprana edad en Noruega, instaló en el sur de España.
Braekhus le ganó por puntos en fallo unánime a Namus en un combate que tuvo lugar el 27 de febrero de 2016 en Halle, Alemania, pero el desempeño de la uruguaya en esa instancia resultó tan convincente que, de ahí en adelante, quienes manejan la carrera de la primera decidieron contratarla como sparring cada vez que la extraordinaria boxeadora se preparó para volver a defender sus cinco coronas mundiales.
El sábado pasado, Braekhus venció por puntos en decisión unánime en el estadio Olímpico de Moscú a la rusa Inma Sagaydakovskaya. Al regresar desde el viejo continente, “Cris” Namus dijo a “La Oral Deportiva” que esta vez tuvimos mucho más diálogo directo con Cecilia (Braekhus) antes, durante y después del trabajo diario, lo que no sólo me permitió reforzar el vínculo con ella y sus entrenadores, sino que también me significó la posibilidad de tener queun mayor aprendizaje”.
“Aquello es otro mundo”, señaló Namus sobre el tipo de trabajo y la infraestructura en el marco de los cuales se lleva a cabo siempre la preparación de Braekhus, cuyos orientadores -obviamente- han visto en la uruguaya condiciones que ameritan su reiterada contratación como sparring.
En definitiva, eso no deja de ser un alto grado de reconocimiento por los atributos de Namus, ya que en Europa hay muchas y muy buenas pugilistas que podrían ser llevadas como sparrings de la campeona mundial, sin necesidad de incurrir en los gastos que supone el traslado de una desde el Río de la Plata.
Si va la uruguaya, es por algo; y no precisamente por simple cábala: hace 11 años y medio que en 34 peleas Braekhus no para de ganar, y ni siquiera supo lo que es un empate.