Los millennials -los jóvenes que nacieron entre 1985 y 1994- que se identifican como tales, se concentran particularmente en la zona centro y sureste de Montevideo, suelen tener estudios por encima del bachillerato, les interesa el medioambiente y las causas feministas, andar en bicicleta y tienen grandes ambiciones profesionales, tienden a discriminar al diferente, no van al médico.

Esas son algunas de las conclusiones del primer estudio sociológico del país vinculado a este colectivo social realizado por la empresa Factum, a solicitud de la Asociación Española que deseaba conocer en profundidad la nueva camada de pacientes y cuyos resultados se presentaron este miércoles en el anfiteatro de la mutualista.
La investigación se realizó con una muestra de 1.272 casos ubicados en la zona metropolitana y la capital.
El grupo etario caracterizado por la fácil adaptación al universo digital y por haber superado rápidamente los vicios de lo analógico, que viven en la inmediatez, guiados por el use y tire y la hiperconexión permanente, ha manifestado tener un peor estado de salud mental comparado con el resto de la población. Concretamente, el 25% de los millennials considera que su situación psicológica es regular, mala o muy mala y esto lo vinculan directamente con el trabajo.
El Gerente General de la Asociación Española, Julio Martínez presentó el material y explicó los motivos de la mutualista para encargar este trabajo para culminar en la creación de una APP que irá dirigida a ellos:

 

 

En representación del Instituto FACTUM, Eduardo Bottinelli explicó cómo se realizó el estudio:

 

 

Para la sorpresa de muchos, los millennials discriminan más que otros grupos etarios. De hecho, el 28% de estos jóvenes tiende a tolerar menos a las personas de clases sociales diferentes a las suyas y si tienen que elegir un vecino, optarían por una persona de rango similar al propio. Dentro de las otras generaciones, esta conducta se ubica por debajo de los 20 puntos porcentuales.

De todas maneras, los millennials son los que demuestran tener un mayor entendimiento con las causas feministas. Y reconocen la existencia de desigualdades entre hombres y mujeres con mayor consciencia que las demás generaciones. En este sentido, son más activistas que el resto.

Otra característica es que no se distinguen en muchas actitudes de otras generaciones. El estudio concluye que en muchos sentidos son muy similares a la generación de sus padres, e incluso a la generación de sus abuelos, y menciona que en el trabajo tienen relación de dependencia laboral, en su tolerancia a la diversidad (actitud de respeto y tolerancia hacia la diversidad de clases) y en sus hábitos saludables.

En la actualidad, la generación que tiene entre 35 y 59 años se identifica con los conceptos de transición, respeto, libertad, adaptación y música. Los que tienen más de 60 años lo hacen con palabras claves como dictadura, rebeldía, represión, sacrificio, revolución y solidaridad. En cuanto los millennials, las palabras autoreferenciales giran en torno a la tecnología, comunicación, egoísmo, individualismo, internet y despreocupación.