Cada 28 de Julio se conmemora el Día Mundial de la Hepatitis, el tema este año es: “Está más cerca de lo que crees.” La campaña está centrada en aumentar el conocimiento sobre las diferentes formas de hepatitis: qué son y cómo se transmiten, quiénes están en riesgo y los varios métodos de prevención y tratamiento. Uruguay finaliza mañana la primera semana del Hígado y conmemora de esta forma los trasplantes hepáticos hechos en el Hospital Militar que hasta el momento son 178.
Lucía Betancur realizó un amplio informe sobre esta enfermedad para Fuentes Confiables.
La hepatitis viral es una inflamación del hígado causada por uno de los cinco virus causantes de hepatitis, llamados tipos A, B, C, D, y E.
De particular importancia son las hepatitis B y C, ya que una alta proporción de las personas infectadas con estos virus no muestran síntomas en los estados primarios de la enfermedad, y solo toman conocimiento de su infección cuando están crónicamente enfermos, muchas veces décadas luego de la infección.
Juntas, las infecciones crónicas por virus de la hepatitis B y virus de la hepatitis C son las principales causas de cirrosis hepática y cáncer. Entre ambas comprenden casi el 80% del cáncer de hígado en todo el mundo.
Globalmente, aproximadamente 240 millones de personas están crónicamente infectadas con hepatitis B y una cada 12 personas viven con hepatitis B o hepatitis C crónica, de acuerdo a las estimaciones de la OMS.
Acerca de 1 millón de personas muere cada año debido a las hepatitis. Pero, a pesar del impresionante número de personas que afecta, la hepatitis continúa siendo un grupo de enfermedades en gran parte desconocidas, sin diagnosticar y sin tratar.
Solange Gerona, jefa del Servicio de Hepatología del Hospital Militar y del Jefa del Programa de Trasplante Hepático explicó las características de las personas que son propensos a tener hepatitis y los síntomas.
Los patrones de transmisión de las diferentes hepatitis varía:
– Los tipos B, C y D se contraen a través de la sangre de las personas infectadas, en el caso de las hepatitis B y C, también a través de sexo sin protección. El virus de la hepatitis D infecta solamente personas que ya están infectadas por el virus de la hepatitis B y puede agravar la enfermedad.
– Los tipos A y E son típicamente transmitidos a través de agua o alimentos contaminados. La transmisión de ambos tipos de virus está asociado con la falta de saneamiento y de hábitos de higiene, como el lavado de manos.
La Hepatitis es frecuentemente prevenible, tratable y algunas veces curable. Para todos los tipos de hepatitis excepto la hepatitis C, se encuentran disponibles vacunas efectivas. Si conocen su estado, las personas en riesgo para hepatitis crónica B y C pueden protegerse a sí mismos y a otros.
Hay tratamientos para ambas, hepatitis B y C. Pero, el acceso a los generalmente caros medicamentos, es limitada para la mayoría de los pacientes en los países en desarrollo.
Las personas con hepatitis crónica B pueden ser tratadas con drogas antivirales. Estos no curan la enfermedad pero disminuyen el daño hepático.
Las personas con hepatitis crónica C pueden ser tratados con una combinación de antivirales y fármacos antiproteasa. Este tratamiento puede curar la enfermedad.
La sangre y las prácticas de inyección seguras pueden reducir la transmisión de hepatitis B y C.
Se calcula que hay entre 40.000 y 45.000 infectados con hepatitis C en Uruguay, pero el 80% no lo sabe porque pueden pasar muchos años sin síntomas. El Fondo Nacional de Recursos señala que entre 20% y 30% de los que tienen la enfermedad presentan complicaciones, internaciones, cáncer de hígado o la necesidad de un trasplante hepático.
Gerona dijo que Uruguay tiene una de las mejores tasas de donación de Latinoamérica y que es un trasplante con baja tasa de rechazo y no es necesaria una diálisis hepática volviendo a una vida normal.
La OMS está reexaminando los esquemas de vacunación y trabajando en nuevas guías con respecto a la vacuna contra la hepatitis A. China recientemente desarrolló una vacuna contra la hepatitis E. Las compañías farmacéuticas están actualmente explorando como aumentar la efectividad y seguridad de los tratamientos contra la hepatitis B y la hepatitis C.
Aquí el informe completo de Lucía Betancur en Fuentes Confiables: