La Asociación Comunidad Hepatitis C del Uruguay denuncia que los enfermos no reciben ningún tratamiento ni medicación que los cure.

Uno de cada siete pacientes de las excolonias psiquiátricas Bernardo Etchepare y Santín Carlos Rossi tienen hepatitis C y no están recibiendo ningún tipo de tratamiento.

Esta denuncia, fue realizada por la Asociación Comunidad Hepatitis C del Uruguay (ACHCU) y provocó que un equipo de vigilancia epidemiológica del Ministerio de Salud Pública (MSP) visitara este lunes las colonias -actualmente denominadas Centro de Rehabilitación Médico Ocupacional y Sicosocial, Ceremos- para ver cuál era la situación, informó La Diaria.

El Ministro de Salud Pública, Jorge Basso, se refirió al tema en 970 Noticias y afirmó que la cartera continúa investigando los casos de hepatitis C. La dirección de la colonia Etchepare ya adoptó medidas para evitar contagios en los 700 internos. Hasta el momento se confirmó la existencia de al menos 50 casos en la Colonia Etchepare dijo el ministro de salud Jorge Basso.

 

 

De los 650 pacientes que tienen las dos colonias psiquiátricas ubicadas en San José, a cargo de la Administración de los Servicios de Salud del Estado (ASSE), 102 están enfermos de hepatitis C. Esta situación se agrava aún más si se tiene en cuenta que en los últimos diez años han fallecido casi dos pacientes por años por esta razón y, en particular, en los últimos dos meses murieron dos, según informó a ECOS la secretaria de ACHCU, Victoria Izquierdo.

«Uno de cada siete en un solo lugar tiene hepatitis C y eso es una epidemia, estamos hablando de casi un 20%», aseguró, por su parte, el presidente del colectivo, Jorge Adán.

Según explicaron desde ACHCU estos datos surgen de un monitoreo que viene realizando las propia dirección de las colonias desde hace diez años.

La integrante de la asociación aseguró que en estos centros los pacientes no reciben ningún tratamiento para esta enfermedad que tiene cura. Según ella, lo más grave es que se trata de personas que están «bajo la tutela del Estado» y este es responsable de esa gente «que no tiene poder de decisión propia».

Para izquierdo se trata de un derecho humano y el Estado no puede permitir que «sigan muriendo».

La hepatitis C es causada por el virus HCV (por su sigla en ingles) o VHC (por su sigla en castellano), causa inflamación hepática, suele ser asintomática, si no es detectada y tratada en forma temprana puede producir fibrosis, cirrosis, e incluso cáncer hepático.

Si bien, originalmente el tratamiento comenzó costando unos 40 mil dólares en Uruguay, en este momento el Fondo Nacional de Recursos (FNR) brinda un medicamento que tiene un costo de 4.500 dólares que implica la cura de esta enfermedad que si no es tratada a tiempo puede provocar la muerte.

A su vez, Izquierdo señaló que hay un medicamento genérico que está en trámite de registro hace más de ocho meses en el MSP y que «no saldría más de 1.000 dólares».

Este lunes miembros de ACHCU mantuvieron una reunión en el propio Ceremos con el director adjunto de salud mental del MSP, Juan Triaca, personal de vigilancia epidemiológica y el sindicato de trabajadores de las colonias.

En este encuentro se acordó que vigilancia epidemiológica realizará análisis a los pacientes para confirmar que efectivamente estén infectados con el virus. Sin embargo, lo que busca la asociación es que sean tratados y eso «va a depender de ASSE», explicó Izquierdo.

«Nuestra urgencia es que los traten y los tiempos del Ministerio y de ASSE son eternos», afirmó.

Adán acotó que no saben si el Ministerio no posee el dato de los pacientes de las colonias con hepatitis C, «dice que no los tiene». En este sentido, Izquierdo sostuvo que las autoridades «estaban al tanto de lo que estaba pasando allí desde hace tiempo».

Por su parte, el presidente del sindicato de trabajadores de Ceremos, Roberto Pérez, manifestó la preocupación que existe en torno al tema por parte de los funcionarios: «Estamos investigando ahora con el objetivo de saber el número exacto de pacientes que hay contagiados y ver cómo actuamos ante todo esto».

Según Peréz, también hay funcionarios que son portadores del virus. El gremio no sabe quienes son porque los trabajadores prefirieron mantenerlo con hermetismo por la fuerte discriminación que existe. Sin embargo, aclaró que no pueden asegurar que se hayan contagiado dentro de las colonias.

Para el presidente del sindicato, el motivo principal por el cual existen una gran cantidad de pacientes afectados no se les enseña sobre la enfermedad, cómo se contagia. Igualmente, explicó que es «muy complicado» hacerles entender cuáles son los peligros que corren.

El virus de la hepatitis C se transmite a través de la sangre, y la mayoría de las infecciones se producen por exposición a pequeñas cantidades de sangre a través del consumo de drogas inyectables, de prácticas de inyección o de atención sanitaria poco seguras, y de la transfusión de sangre y productos sanguíneos sin analizar, según la Organización Mundial de la Salud (OMS).

A su vez, compartir cepillos de dientes o maquinillas de afeitar puede poner en contacto la sangre de un paciente infectado con la de uno no infectado y éste podría ser un teórico vehículo de contagio, por lo que estas prácticas se desaconsejan.

«Estamos hablando de pacientes psquiátricos, por más que les expliques a veces lo entienden pero pasaron cinco minutos y se olvidaron», recordó. Pese a esto, Pérez contó que les informaron que empezarán a realizar talleres de prevención con los pacientes.

Dentro de las poblaciones que la OMS recomienda hacer énfasis para tratar esta enfermedad se encuentran todas aquellas personas que están «confinadas» y que son las que tienen mayores probabilidades de contagiarse, indicó la integrante de la asociación.

En Uruguay se calcula que unas 50.000 personas están contagiadas por este virus y muchas no lo saben porque «hay pacientes que pueden estar años sin sintomatología», detalló. «Esta enfermedad en la actualidad tiene mayores tasa que el VIH, la malaria y la tuberculosis», alertó. Lo que buscan desde la ACHCU es que el Ministerio realice una campaña para informar a la población sobre la hepatitis C.