La Fiscal Sylvia Lovesio solicitó a la Justicia la condena de tres de los vecinos de Casarino por la golpiza al delincuente que fue detenido luego de asaltar una pollería la semana pasada.

Dos de los tres vecinos fueron imputados por el delito de «justicia por la propia mano». En ambos casos, y tras un acuerdo con su defensa, dispuso su obligación de residir en su domicilio y la prohibición de «uso y porte de armas» durante 9 meses. En un caso la pena se redujo por que el delincuente le martilló el arma sin salir el disparo y el otro porque el delincuente amenazó a un menor que lo acompañaba.

El tercer vecino fue imputado por «lesiones graves». Si bien fue condenado a 20 meses de prisión, un acuerdo de proceso abreviado con su defensa permitió sustituir la pena por la prohibición de salir de su casa entre las 22 horas del viernes y las 6 del lunes durante 20 meses.

El hombre tampoco podrá utilizar armas y deberá someterse «a un tratamiento psicológico que aborde su agresividad y violencia, debiendo acreditar dicho extremo mensualmente ante la sede de ejecución que corresponda».

La fiscal aclaró que varios de los indagados mostraron arrepentimiento durante los interrogatorios y confesaron haber actuado movidos por la «indignación pero reconociendo el exceso».

Los vecinos que habían anunciado que podrían llegar a hacer movilizaciones si se emitían sanciones duras, expresaron a los medios presentes que compartían la decisión de la justicia y comprendían el exceso.