El equipo provisorio de PSG aplastó a Mónaco 4-0 en China y se quedó con la copa de campeones de Francia
París-Saint Germain ganó la Supercopa de Francia por octava vez en su historia, igualando a Lyon en la tabla de vencedores. Lejos de casa, en la ciudad china de Shenzhen, los asiáticos fueron testigos de dos equipos de estrellas ausentes. Pese a la importancia del título en juego, la realidad marcó la época de preparación de los equipos.
Por el lado de Mónaco no estuvieron Aleksandr Golovin, ni Radamel Falcao, mientras que de los parisinos, Kylian Mbappé, Neymar (que ingresó en el segundo tiempo) y Edinson Cavani, faltaron entre los titulares. El nuevo equipo del alemán Thomas Tuchel tuvo como líderes a Ángel Di María, Marco Verrati, Adrien Rabiot y Gigi Buffón; que fueron suficientes para acabar con los monegascos.
El argentino abrió el marcador en media hora de partido con un golazo de tiro libre, para desatar la igualdad de oportunidades que desplegaban los dos equipos. El destino fue escrito gracias a esa apertura, y a penas seis minutos después, Christopher Nkunku amplió ventajas gracias a un gran desborde y pase de Di María.
En el segundo tiempo, el joven estadounidense Timothy Weah de 18 años, inició la goleada en el minuto 66′. Diez minutos después, ingresó Neymar para el delirio de los asiáticos, marcando su regreso al equipo después de aquella lesión sufrida en 2017.
El juego de PSG sin embargo, se fue apaciguando y Mónaco terminó por rendirse ante el inevitable final. En los minutos finales de partido, el argentino conductor del equipo, dio la estocada final del partido y la copa para PSG.
(Por Valentina Silva – La Oral Deportiva)