La inclusión del uruguayo Carlos Sánchez en el equipo Peixe trajo polémica al encuentro de ida de los octavos de final de la Copa Libertadores.

(Foto: @Independiente)

El Pato había sido sancionado con tres partidos en 2015, cuando militaba en River Plate, luego de haber sido expulsado por golpear a un alcanza pelotas, en el encuentro de vuelta de la semifinal de la Copa Sudamericana de dicho año.

Con la amnistía del 2016, todas las sanciones bajaron a la mitad de su totalidad, y en el caso de Sánchez quedó en una sola fecha, ya que la inicial era impar.

El futbolista emigró al fútbol de México, más precisamente a Monterrey, y nunca cumplió la sanción, por lo que debía hacerlo en su actual club, Santos.

Al incluirlo en el encuentro, el club brasileño podría recibir el castigo de que le den como perdido el partido por 3 a 0, el cual había finalizado igualado sin goles.

Independiente ya actuó para que la justicia falle a su favor, y ahora está en manos de la Conmebol tomar la decisión, la cual podrá ser apelada por Santos.