Luego de dos temporadas muy pobres los Dallas Mavericks intentan resurgir con jóvenes talentos que puedan liderar al equipo en la era pos Nowitzki.

Cuando en el año 2000 Marc Cuban compró a los Dallas Mavericks, la franquicia creció enormemente a partir del gran impulso económico inyectado por el multimillonario empresario. Simultáneamente a esto se dio la explosión de Nowitzki y Nash, dos jugadores que conformaron una de las mejores duplas de la liga en los últimos tiempos. De esta forma los Mavericks se transformaron en una potencia dentro de la NBA siendo un destino muy atractivo para cualquier jugador. El punto más alto se dio en el año 2011 cuando consiguieron su primer titulo de liga.

Pero todas las eras llegan a su fin y en los últimos años han caído en un pozo. Con Nowitzki cerca del retiro aún no encontraron un sucesor que de la talla y pueda liderar al equipo. Luego de tener 15 participaciones en playoffs en 16 temporadas, en las últimas dos han sido uno de los peores equipos de la NBA.

De a poco intentan resurgir y han iniciado el proceso de reconstrucción. Para esta temporada han conformado un plantel que promete y mucho. Dennis Smith Jr tuvo una primera temporada auspiciosa demostrando que puede convertirse en una superestrella, y ahora contará con el apoyo del rookie Doncic, otro base que se proyecta como conductor del equipo. Con ellos dos en el perímetro los Mavs pueden ser un equipo ágil y explosivo.

A esto hay que sumarle a Harrison Barnes, un jugador que aún no ha rendido lo esperado pero que teniendo la compañía adecuada puede ser desnivelante.  Con su versatilidad lastima de diferentes formas: lanzando de tres y atacando el aro en el uno contra uno.

Para completar ahora cuentan con un pivot de peso como De Andre Jordan que además de rebotear y hacer el trabajo sucio puede correr la cancha y definir cerca del aro aprovechando las asistencias que recibirá de parte de Smith Jr y Doncic.

La energía y el vértigo de estos jóvenes talentosos, junto con el liderazgo y la experiencia de Nowitzki y de los otros veteranos del equipo como Barea y Harris, parece ser una buena mezcla para empezar a conformar un equipo ganador. Y nada mejor que un dt experiente como Rick Carlisle para manejar esta mixtura.

La era Nowitzki está llegando a su fin, pero Cuban ya empezó a idear un plan para la resurrección.

 

(Por Joaquín Paladino – La Oral Deportiva)