¿Es siempre positivo ser perfeccionista? Yanina Kesman, en su columna de bienestar, habló sobre el perfeccionismo, y cuándo puede ser perjudicial, por ejemplo para las relaciones humanas.
«El tema es cuando el perfeccionismo es un obstáculo en tu vida y se traslada a tus relaciones humanas. Cuando se es muy perfeccionista uno idea planes en su cabeza que no puede llegar a cumplir por ser estándares muy altos. Nunca vas a estar feliz con tus logros», explicó.
«Hay científicos que dicen que existe una predisposición genética al perfeccionismo. Pero creo que lo que más nos condiciona es el ambiente en el que crecemos», contó Kesman. También detalló algunas de las situaciones que pueden favorecer un perfeccionismo extremo y negativo: crecer en un ambiente con muchos elogios, o en uno donde el niño sufra gran humillación.
Escuchá la columna de Yanina Kesman aquí:
A partir de este tema, De taquito a la mañana estuvo hablando sobre el perfeccionismo. «Es imposible llegar a ciertos niveles de excelencia sin ser perfeccionista», opinó Cecilia Olivera.
La consigna de la jornada fue: ¿te consideras perfeccionista?
Escuchá la consigna aquí:
“No me siento perfeccionista, pero me pasaba antes que si no iba al gimnasio un día no podía dormir, me sentía frustrada. Me gusta tener una vida organizada, pero no me arruina la vida”, dijo @yaninakesman
— De Taquito (@DeTaquito970) 17 de octubre de 2018
"Hay científicos que dicen que existe una predisposición genética al perfeccionismo. Pero creo que lo que más nos condiciona es el ambiente en el que crecemos", contó @yaninakesman
— De Taquito (@DeTaquito970) 17 de octubre de 2018
«Padres que humillan a sus hijos durante la infancia pueden también generar que desarrollen un gran perfeccionismo para demostrar que sí pueden. Otra causa del perfeccionismo es cuando hermanos o familiares muy exitosos», explicó @yaninakesman
— De Taquito (@DeTaquito970) 17 de octubre de 2018
