El elenco gaúcho derrotó por mínima diferencia a River Plate en la primera semifinal de la Copa Libertadores, partido disputado este martes en el Estadio Monumental de Núñez.

Un centro y posterior cabezazo fue el punto de inflexión para este enfrentamiento de titanes sudamericanos. El planteamiento defensivo de Gremio funcionó a la perfección, anuló todos los intentos ofensivos de River Plate y, en una distracción del millonario, los gaúchos tomaron la delantera en esta semifinal.

La banda salió proponiendo desde el inicio, llevando la pelota hacia el arco contrario pero sin rematar a puerta. La zaga portoalegrense se transformó en una muralla invencible, conocedora de todas las mañas que tienen estas noches de Copa. ¿Es un equipo pragmático? Lo es, arriesga poco y nada; pero la gran virtud del elenco de Renato Gaúcho fue asegurar su vaya y fastidiar al anfitrión.

El primer tiempo careció de emociones. River fue controlado en todo momento, mientras que Gremio esperaba para dar el zarpazo. Los brasileños solo tuvieron una llegada de peligro, ejecutada por Cícero mediante un disparo que desvió Franco Armani; mientras que los chicos de Marcelo Gallardo se arrimaron con dos disparos de Exequiel Palacios, ambos controlados por Marcelo Grohe. Poco y nada, uno sin contundencia ofensiva, el otro con un planteamiento defensivo fenomenal. Dos estados de ánimo totalmente antagónicos.

En la segunda mitad, River intentó por la vía aérea con un cabezazo de Jonatan Maidana, aproximación que se marchó a escasos centímetros del travesaño. Esa fue la última llegada clara riverplatense, pues, con el correr de los minutos, el millonario perdió la paciencia y sus pocas ideas.

La banda tocó fondo en el minuto 61. Un corner enviado desde la izquierda por Alisson, con efecto hacia adentro, fue cabeceado por Michel quien se anticipó a todos los hombres de camisa roja y blanca, aprovechando uno de los pocos desconciertos defensivos del locatario. La conquista no enloqueció a los tricolores gaúchos, sino todo lo contrario. La calma y determinación de este elenco son las cualidades que lo han llevado a esta instancia de definición.

Gremio se marcha a la capital de Río Grande del Sur con la certeza de que su trabajo fue impecable; sin embargo, sabe que restan 90 minutos, período para encarar como lo hizo durante esta noche en Buenos Aires. River irá al sur de Brasil cargando una mochila pesada y, para sacársela de encima, tendrá que hacer hincapié en la resolución de momentos claves. La jerarquía de sus jugadores será fundamental.

 

(Por Aldo Mattos – La Oral Deportiva)