El domingo Brasil tendrá la definición de la elección presidencial, Darío Andrioli, Director de CARLE & ANDRIOLI Contadores Públicos, analizó en Fuentes Confiables cómo se encuentra la situación económica de Brasil en esta instancia relevante y sus desafíos y expectativas.

¿Cómo podemos decir que es la situación económica de Brasil en este momento?

No es un buen momento de la economía de Brasil, consecuencia de la caída de actividad observada en los últimos cuatro años. En particular tuvo en los años 2015 y 2016 una recesión de dimensión importante (2015 -3.6%, 2016 -3.8%,  acumulando 8% de caída).

El año pasado su crecimiento fue muy bajo. Este año, si bien se esperaba una recuperación importante, en el primer semestre ha crecido sólo 1%.

De todos modos la economía brasileña es relevante, se encuentra dentro de las 10 economías de mayor dimensión del mundo (posición 9) y la más importante de la región (más de un tercio del producto de América Latina)

¿Qué características podemos decir que presenta la actividad económica brasileña?

Si la miramos en el largo plazo la economía brasileña ha tenido cambios. Hoy es una economía con alta participación del sector terciario, el sector servicios representa el 70% de la actividad (por ej. transporte, turismo). También es importante su industria que representa 25% del producto, mientras que el sector agropecuario ha bajado a 5%.

Exporta su producción principalmente a China, Estados Unidos, Argentina y Países Bajos. En general también de estos países son sus importaciones.

Tiene importante industria automovilística y minerales (hierro). Es un exportador muy importante a nivel de mundial por ej de café, azúcar, soja, carne vacuna.  Pero su actividad económica hoy presenta dificultades.

 

¿Cuáles son estos aspectos de la economía con debilidades?

Además de la disminución de actividad  de su economía de los últimos años, Brasil presenta dificultades en sus resultados fiscales y en el mercado laboral.

Actualmente su déficit fiscal supera el 7% de su producto (hace seis años era 2%). Su déficit se ubica en niveles máximos históricos y es de lo mayores de la región.

Por su parte el desempleo se mantiene alto, con tasa de dos dígitos que supera el 12%

Y ¿cómo se están comportando sus precios internos y la cotización del real, que inciden en la competitividad con nuestro país?

Respecto a los precios internos su inflación anual  en los últimos meses es 4.5% (algo superior al 3% del año pasado).

Respecto al tipo de cambio el dólar llegó a 4 reales en agosto, luego bajó y hoy es del orden de 3.70, algo más de 15% que hace un año.

Considerando la trayectoria del dólar y de nuestros precios internos, determina una nueva pérdida de competitividad con Brasil de más de10% en los últimos doce meses. Si lo comparamos con el promedio histórico el tipo de cambio real efectivo con Brasil se sitúa casi 30% por debajo.

Sin dudas Brasil es un socio comercial relevante para nuestro país…

En la última década Brasil fue nuestro principal socio comercial. Hoy ha sido desplazado del primer lugar de destino de exportaciones por China.

El año pasado, si bien las exportaciones a Brasil bajaron, se exportaron a este país U$S 1.200 M, representando 13% de nuestras exportaciones.

Por lo tanto Brasil es el segundo destino de nuestras exportaciones. Le exportamos lácteos, cebada y arroz. En el último año han aumentado las ventas de plásticos y vehículos, y también le vendemos electricidad.

Además es el segundo origen de nuestro turismo (aunque muy lejos de Argentina). Representa 15% de los visitantes y gasto de turismo recibido.

También fue importante la inversión  recibida de Brasil hasta 2015. En 2016 si bien bajó representa casi 10% de la inversión extranjera.

El nuevo gobierno de Brasil ¿con que expectativas de crecimiento para el año próximo entonces asumiría?

Las expectativas de crecimiento de Brasil se han revisado a la baja, tanto para este año como para 2019. Para este año su Banco Central hace algunos meses bajó a 1.6% el crecimiento esperado del PIB, luego de la huelga de camioneros. Organismos internacionales también han bajado sus proyecciones, por ej el Banco Mundial prevé una expansión moderada del PIB de 1.2%, al igual que el crecimiento proyectado por OCDE.

Para el año que viene también las expectativas de crecimiento del producto se han bajado: OCDE 2.5% y Banco Mundial 2.2%.

Desde el punto de vista económico se presentarán algunos desafíos relacionadas al bajo ritmo de crecimiento del producto y a lo elevado de su déficit fiscal y deuda, que requerirían realizar algunas reformas.

Aquí compartimos la columna completa con Aldo Silva: