Oscar Andrade, sindicalista y precandidato del Frente Amplio, estuvo en After Office y habló sobre el «efecto Bolsonaro» en las empresas brasileñas que se encuentran en Uruguay, la competitividad del mercado uruguayo y el gasto público.

Luego de la victoria de Bolsonaro en las elecciones brasileñas, empresas como Minerva, están en búsqueda de la rebaja salarial de sus obreros.

«Por lo que sucede en Argentina y en Brasil, todo lleva a que vayamos a un momento de mayor tensión económica en Uruguay», añadió Andrade, «el indice medio de salario va a estar, por primera vez en 13 años, menor o igual que la inflación».

Además de la probable tensión económica que va a vivir el país, el sindicalista comprende que no se pueden esperar resultados «extraordinarios» en las exportaciones, debido a que el esfuerzo en al innovación es «corto». Agregó Andrade: «Si producís con calidad media o baja, al momento de salir a lo internacional muere en la región».

Según el precandidato, Uruguay ha hecho buenos cambios en la competitividad sistémica, por ejemplo el acceso al internet y el cambio en la matriz energética. Pero aún quedan cambios por hacer en la formación profesional, en la articulación de las empresas públicas como factor del desarrollo productivo y también en la innovación y tecnología. Lo cual Andrade entiende que «estas cosas no se hacen sin sangrar».

En cuanto a las ganancias de los entes públicos, él entiende que Uruguay estaría en una situación parecida a la argentina o a la brasileña, si Antel, UTE o el Banco República no aportaran de sus ganancias a las rentas generales.

«Si fuera presidente creo que hay que recuperar la centralidad de trabajo, convocar a mesa de negociación tripartita por sector de actividad para pensar el desarrollo productivo», concluyó el precandidato.