Por modernos dispositivos, se paran los encuentros con más de 28 grados en juveniles y más de 32 en mayores.
La Conmebol puso límites máximos de temperatura para jugar partidos oficiales en el marco del desarrollo de las competencias organizadas bajo la égida del organismo rector del fútbol sudamericano.
La novedad fue revelada a “La Oral Deportiva” por el Dr. Edgardo Barbosa, que concurrió en representación de la AUF a Asunción, donde se celebró el 5° Seminario de la Comisión Médica y la Unidad Antidopaje de la Conmebol, en su carácter de integrante del cuerpo médico de las selecciones nacionales: “Debo agradecerle al Dr. Alberto Pan, que es quien encabeza el departamento médico y siempre me otorga la posibilidad de asistir a este tipo de instancias donde, como ocurrió en este caso, se tratan temas y a veces se adoptan decisiones de importancia”.
Según expuso el reconocido y cardiólogo que también es miembro del cuerpo médico de Nacional, “a partir del Sudamericano Sub 20 que se jugará en enero y febrero en Chile, y de la Copa América que se disputará en junio y julio en Brasil, no se jugará o se detendrá el partido cuando la temperatura pase por encima de los 28 grados en el caso de los juveniles y exceda los 32 grados en los mayores”.
En ese tipo de situaciones, contó el médico, ya con el encuentro suspendido, las autoridades correspondientes de la Conmebol realizarán un monitoreo de la temperatura durante unos 10’ para determinar si las condiciones ambientales han variado como para permitir la reanudación del juego.
En tal sentido, según se supo ahora en Asunción la Conmebol adquirió unos dispositivos especiales de alta tecnología que miden no sólo la temperatura sino también la humedad, fijando una escala de valores que combina la incidencia en conjunto de varios factores, como los dos apuntados, el viento y las radiaciones; por ejemplo, se considera que con 20 grados y 80% de humedad, el registro resultante es de 23 grados de temperatura.
El médico estadounidense Bert Mandelbaum expuso en Asunción sobre el tema “Calor y Humedad: Nuevas Reglas”, y no sólo habló de la práctica del fútbol bajo condiciones extremas, sino que también hizo demostraciones prácticas acerca de la utilización y aplicación de los modernos dispositivos comprados por la Conmebol para medir la temperatura, la humedad, el viento y las radiaciones.
De la misma forma, estableció Barbosa, quedó reglamentado por parte de la Conmebol en el seminario que, “cuando la temperatura sobrepase los 26 grados en los juveniles y los 28 grados entre los adultos, los árbitros deberán parar obligatoriamente los partidos a los 30’ de cada tiempo para la hidratación de los jugadores”.
“Estas son las últimas medidas adoptadas por FIFA respecto al calor”, dijo el médico de la AUF, quien reflexionó además que “esto pone un toque de atención, por ejemplo, respecto a la próxima Copa América para los partidos que se jugarán en Salvador, Bahía, y en el caso de las Eliminatorias para los que se disputan en Barranquilla, donde Colombia habitualmente oficia de local”.
En este último caso, “La Oral Deportiva” ha sido testigo presencial en cuatro partidos jugados por Uruguay en Barranquilla en los últimos 25 años, que la sensación térmica adentro de la cancha del estadio Metropolitano fue de 45 grados.
La Copa América 2019 se jugará en Brasil entre el 14 de junio y el 7 de julio, pero a esa altura del año no hay altas temperaturas en Rio de Janeiro, San Pablo, Porto Alegre y Belo Horizonte; el riesgo se puede correr en Salvador, donde -según una indagación realizada por este Portal- la máxima suele rondar los 30°, muy cerca del límite marcado ahora por FIFA y Conmebol.
El sudamericano Sub 20 de Chile, a su vez, se disputará desde el 17 de enero al 10 de febrero de 2019, en las ciudades de Talca, Rancagua y Curicó, siendo estas dos últimas donde la temperatura máxima en esos meses puede llegar a los 30°, nivel que supera los 28° aceptados para el desarrollo de partidos en juveniles.
(Por Jorge Savia – La Oral Deportiva)