Antoine Griezmann llegó al Aeropuerto de Carrasco para asistir al casamiento de su amigo y padrino de su hija, Diego Godín. Resaltó la alegría que le produce estar en el país aunque dijo que tendrá que volver más tiempo en otro momento.

Su visita será corta, unos tres días, y por esa razón no podrá conocer el Campeón del Siglo y rechazó recibir el reconocimiento de visitante ilustre. El francés tendrá una agenda apretada y no podrá cumplir con todos los compromisos que le gustaría.

Griezmann se fotografió con todos los que le pidieron hacerlo, se sacó selfies con ellos y firmó autógrafos en pelotas y camisetas. Luego de muchas horas arriba de un avión, el compañero de Godín y Josema en Atlético no le falló a la gente que fue a brindarle cariño.

Lucía Betancur registró la palabra del francés en el Aeropuerto: