Ministerio del Interior informó de un operativo realizado en Tacuarembó, en donde se desarticuló una boca de venta de droga en una vivienda del Barrio Nuevo.

La casa ubicada en la calle Seu Pedro (Barrio Nuevo Tacuarembó) de la ciudad de Tacuarembó, era frecuentada por diversas personas, hecho que llamó la atención de los investigadores. En la pasada jornada, en horas de la noche, se detuvo en la vía pública -próximo a dicha vivienda- a dos mujeres de 20 y 23 años, una de las cuales portaba 3 envoltorios de nylon conteniendo en su interior una sustancia amarillenta que reaccionó positivamente como pasta base de cocaína.

Seguidamente fueron conducidos otros tres masculinos quienes manifestaron que concurrieron al lugar en cuestión a «cambiar un vaquero de jeans por droga», agregando que «han comprado en ese lugar unas cuantas veces».

Posteriormente fue detenido otro hombre al que al registrarlo se le incautan 6 envoltorios de nylon conteniendo en su interior sustancia amarillenta que impresiona a pasta base de cocaína, el mismo manifestó que «compró la sustancia en la boca ubicada en calle Seu Pedro…».

Con ese caudal de información y munidos de orden de allanamiento, se procedió a realizar inspección de la vivienda referida, con la colaboración del Grupo de Reserva Táctico y del Plantel de Perros K9. En la misma se hallaban K.M.I. (femenina); J.G.A. y H.A.S., (masculinos) quienes fueron conducidos a dependencia de la Brigada Antidrogas departamental (la primera en calidad de testigo y los segundos en calidad de detenidos).

Del relevamiento de la vivienda se incautó de:

  • – 2 cuchillos
  • – $ 15.759 pesos uruguayos
  • – 3 teléfonos celulares

Se efectuó relevamiento fotográfico por parte de Policía Científica.

Resolución judicial

El Juzgado Letrado de 5º turno de esta ciudad, a cargo de la Dra. Florencia FERREIRA, Juez de Feria, dispuso la condena de J.G.A.N. y H.A.S.C., como autores penalmente responsables de «un delito de venta o negociación de estupefacientes de cualquier modo, a la pena de 3 años de penitenciaría a cumplirse 1 año y 6 meses de forma efectiva, y 1 año y 6 meses en régimen de libertad vigilada, imponiéndose las obligaciones de rigor (residencia en lugar determinado que posibilite su supervisión, sujeción al contralor de la OSLA y presentación una vez por semana en la Seccional correspondiente al domicilio fijado».

Los condenados fueron prontuariados y posteriormente alojados en la Unidad 26 del INR.