Yanina Kesman, columnista de bienestar, habló con Ana Luisa Fraga, homeópata diplomada en neuro desarrollo.
¿Para qué sirve la homeopatía? «Para todo», explica Fraga. Si bien aclara que para enfermedades graves que precisan intervenciones quirúrgicas, por ejemplo, la homeopatía no tiene lugar, sí lo tiene para cualquiera de las afecciones que sufra una persona.
«Siempre hacemos el diagnóstico clínico del paciente, y luego hacemos el diagnóstico del enfermo, conocer quién es la persona que tiene esa enfermedad, porque una enfermedad va a ser vivida de distinta manera según la persona, según la particularidad del ser», dice la experta.
«Los niños son muy naturales en su forma de reaccionar y la mejoría es rápida. Generalmente el cambio es suave, a veces cuando se hacen una consulta de control, y les decís las cosas que le pasaban a la persona, se habían olvidado, porque la mejoría es sutil», explica Fraga.
«Cada persona reacciona de forma diferente y en tiempos diferentes, y de acuerdo a su patología. Antes de empezar a mejorar, hay un aumento de los síntomas. No actúa tan rápido como un medicamento, es más lento el proceso de la homeopatía», dice.