En diálogo con Creer o Reventar, el periodista rochense Jony Casella, realizó una puesta a punto acerca de cómo se está desarrollando la temporada turística en la costa de Rocha, principalmente en La Paloma. Sus declaraciones abarcan la cantidad de turistas en comparación con años anteriores, los precios, la situación de los comerciantes, el factor climático y el tipo de cambio que desfavorece a turistas argentinos; factores que influyen en lo que va del verano y comentó además lo que se espera en la costa del departamento, de cara al mes de febrero.
En estas semanas, y como así ocurrió en todo el territorio nacional, el destino turístico ha sufrido complicaciones en cuanto a los fenómenos climáticos, debido a que el departamento ofrece exclusivamente turismo de sol y playa. A los frecuentes días lluviosos en La Paloma y otros balnearios se sumaron también complicaciones en lo que refiere a infraestructura, es decir, a calles anegadas por el estancamiento del agua, entre otros.
En términos generales, Casella dice que “lamentablemente no ha sido la mejor temporada. Los turistas no han llegado en grandes masas como en años anteriores”. En respecto a la visita de turistas argentinos “sin dudas influyó la situación económica”, agrega. Principalmente durante los primeros días del año “los jóvenes copan La Paloma; acapararon los primeros días de la temporada”. Sin embargo, “ahora ha cambiado el perfil del turista; se ven más familias”, manifiesta.
Acerca de los precios, el periodista local hizo referencia a que, si bien “hubo lugares con precios fuera de lugar, fueron los menos” porque en La Paloma “hubo una tendencia (por parte de comerciantes) a mantenerlos como en todo el año”. Casella comentó la relación entre precios, ofertas gastronómicas y los costos operativos que implica instalar y mantener un comercio.
Señala que siempre hay aspectos a mejorar pero, “no está todo caro ni fuera de lo normal. Se puede tener una estadía normal. Depende del poder adquisitivo de cada uno”. Agrega que “el verano es el principal ingreso económico” de los balnearios, es su principal motor y los impuestos (para los comerciantes) son los mismos durante todo el año. La gente tiene que saberlo también”, indica.
Se mantienen expectativas por el comportamiento del turista y el nivel de consumo que pueda llegar a tener en el mes de febrero, fundamentalmente durante los fines de semana, que es cuando se recibe mayor turismo interno. Con los fines de semana “no vamos a salvar la temporada, pero habrá buen movimiento comercial”, manifestó.
Escucha la nota de Creer o Reventar: