Peñarol está primero en el Torneo Apertura finalizadas las primeras dos fechas del certamen, tras vencer a Defensor Sporting y Rampla Juniors, respectivamente, encuentros en los que el equipo de Diego López no fue un “ballet” pero a base de temple, obtuvo los resultados.
Ahora bien, no todo en una institución deportiva como esta, depende pura y exclusivamente de la pelota. Hay otras cuestiones que solventan eso, como es el manejo, administración de recursos, para que cada uno de los futbolistas que están en ella, se sientan cómodos.
Parte de ello, es la memoria y balance de la directiva que está el frente, en este caso de Peñarol. En términos contables, memoria es un documento donde se detallan logros, resultados, hechos y objetivos de profundo interés. Es un estado que complementa lo recogido en el balance y en la cuenta de pérdidas y ganancias.
La misma, no fue presentada aún por el club, estando en 2019, a efectos de que hay diferentes criterios que se quieren implementar para su exposición a los socios e hinchas, y los mismos, no son aprobados en directiva para que comience a trabajar la Comisión Fiscal.
¿Cuál es el problema?
Cuatro actores participan en este estudio de Peñarol. El balance comprende los últimos seis meses de la gestión del expresidente Juan Pedro Damiani, y los primeros de mandato de Jorge Barrera. En medio, hay ciertos temas que tiran para un lado y para otro.
El juego político se vive en la interna de la directiva porque los cuatro integrantes, pertenecen a movimientos diferentes. En la reunión de este lunes, Isaac Alfie, de 2809, cruzó entredichos con Eduardo Barbieri de 1891, a tal punto, que quien es la cabeza de administación del club, pegó un puertazo y expresó su deseo de renunciar.
El economista Alfie, propuso cambiar algunos criterios, para “maquillar” el resultado del balance, ya que si el último periodo de 2017 es malo, por lo menos que el arranque de 2018, sea algo mejor dentro de las dificultades.
El Cr. Eduardo Zaidensztat, del mismo perfil de Barbieri, es uno de los que entiende que se deben mantener los parámetros que estaban establecidos en el club, ya que hubo un cambio de autoridades en medio del balance, y se establezcan nuevas fórmulas para la aprobación del 2018-2019.
Lo cierto, es que hubo una llamada desde un integrante de la directiva hacia Alfie, que lo convenció de fijar una nueva reunión para dialogar, solamente entre los cuatro actores (junto a los tres mencionados, participa el Cr. Gustavo Guerra del oficialismo), para encontrar una solución.
¿Cuáles son los puntos de esta discusión?
Uno de ellos, es el del pase de Diego Rossi, jugador que fue transferido en noviembre de 2017, bajo la gestión de Damiani, y cobrado en enero y febrero de 2018, ya bajo la órbita de Barrera, en una cifra aproximada a los tres millones de dólares.
Entonces, donde se pone dicho negocio, en el semestre del expresidente o en el del actual. Si bien, ya es de público conocimiento que el déficit de la institución, ronda los 20 millones de dólares de pasivo, se busca encontrar la fórmula más pefecta posibile para comunicar, no sólo el número final, sino las posibles soluciones.
¿Entra en esta esfera el estadio Campeón del Siglo?
La respuesta es que no. Peñarol tiene un fideicomiso con el Banco República que se están pagando al día. La empresa de televisión, abona el dinero que le corresponde al club, directamente a las oficinas bancarias y de esa manera, cumple con las respectivas cuotas.
(Por Rafael Castillo – La Oral Deportiva)