Más observador que nunca, analizando al detalle cada uno de los movimientos de sus jugadores, a Zinedine Zidane le ha llamado la atención en sus primeros días de trabajo la figura de Fede Valverde, centrocampista del que Lopetegui hablaba muy bien pese a que no le dio muchos minutos y que ganó peso en la plantilla con Solari.

J. I. GARCÍA-OCHOA / J. CASTRO Diario Marca

Ahora es el francés el que en sus primeros entrenamientos se ha quedado impresionado con las prestaciones de este futbolista. A Zizou le ha gustado de Valverde su fuerza, dinamismo y verticalidad, un jugador que en parte le ha recordado a Mateo Kovacic, por buscarle una similitud con un futbolista que ya tuvo en su primera etapa en el Madrid.

La idea de Zidane es darle más de una oportunidad en los últimos diez partidos de Liga que restan, además de hacerle un hueco en la plantilla del próximo curso, toda vez que parece que Valverde obtendrá el pasaporte comunitario en los próximos meses. Con todo el papeleo listo, en el Madrid cuentan con que no ocupará plaza de extranjero en la 19-20.

El asunto de cara al próximo curso estará en convencer al uruguayo de que será un futbolista importante dentro de la plantilla, no un jugador residual. La idea de Valverde es sentarse con el club a final del curso para analizar su situación y conocer los planes que tienen el entrenador y la entidad madridista con él. El centrocampista quiere más minutos y si siente que Zidane no se los va a poder dar, no vería con malos ojos salir cedido para jugar con regularidad y seguir con su progresión. Hay que recordar que cumplirá 21 años en el mes de julio.

Valverde tiene encima de la mesa hasta seis ofertas para salir la próxima temporada, dos de ellas de clubes importantes de LaLiga y otras cuatro de equipos punteros de Europa. Es un jugador con mucho cartel, además de internacional absoluto con la selección uruguaya.

En manos de Zidane

Futbolísticamente, por ahora, ha convencido a Zidane en sus primeros días de trabajo, como ya lo hiciera con Solari meses antes. Con el argentino en el banquillo, Valverde alcanzó los 19 partidos, disputando un total de 714 minutos. No fue un fijo en las alineaciones, pero sí que entraba asiduamente a los partidos. El cambio Modric-Valverde o Kroos-Valverde se convirtió en un clásico del Madrid de Solari, sobre todo cuando el rival apretaba y el equipo blanco necesitaba solidez en el centro del campo.

Ha sido Solari el que más apostó por él en el Real Madrid, ya que le conocía perfectamente del Castilla, donde le tuvo a sus órdenes en la temporada 16-17, pero Valverde, de cara al próximo curso, quiere más.