De taquito a la mañana instaló una Mesaza sobre venta ilegal de animales con Sofia Tardaguila, quien impulsó una junta de firmas para terminar con la venta ilegal de animales en Tristán Narvaja, y Mauricio Álvarez de Coendú.
La venta ilegal de animales es el tercer negocio ilícito del mundo.
Tradicionalmente, Uruguay ha sido un país de tránsito, y si bien la venta a través de las redes sociales ha ido aumentando a lo largo de los años, no deja de existir en las ferias.
«Los papagayos son de los animales más vendidos ilegalmente en Uruguay. Se está denunciando muchísimo, hay más conciencia. También aumentó el control, pero hace falta destinar más recursos», dijo Álvarez, presidente de Coendú.
«En las ferias se ve la venta ilegal y en muy malas condiciones, en un ambiente hostil. La venta de animales vivos en ferias es ilegal, sobre todo por cómo se los tienen», dijo Tardaguila.
«En 2017 hicimos nuestra última campaña ‘Sin compradores no hay vendedores’ en la feria Tristán Narvaja. Pasamos 40 minutos convenciendo a la policía para que intervinieran en esta situación. Hay mucho desconocimiento incluso desde las autoridades», contó Álvarez.
«Todo lo que es fauna nativa o autóctona es ilegal venderla. El loro hablador o amazónico: la gente lo compra y es ilegal. La venta de tortugas, por ejemplo la morrocoyo, que está muy naturalizado, tampoco es legal», dijo Álvarez, presidente de Coendú.
Sofía Tardaguila recientemente comenzó una junta de firmas a través de la plataforma http://change.org contra la venta de animales en cautiverio en la feria de Tristán Narvaja. «Creo que hay que ir paso a paso. Si me ponía un objetivo más grande ya me hubiese frustrado».