María Rosa Oña, columnista de humor, habló en De taquito a la mañana sobre los fanáticos y el fanatismo.
“Fue una semana de muchos fanatismos, por ejemplo los católicos con el via crucis, estuvo el fanático de las domas, que decía las domas sí porque el animal no sufre, que el gaucho pone su vida en riesgo. El fanático es así: todo blanco o negro”, dijo.
«El fanático que molesta es el que sube un escaloncito más y se vuelve obsesivo», dijo Oña. «Nunca voy a entender a la gente fanática de una persona, que sabe todo de su vida. Las obsesiones han llevado incluso a que terminen con la vida de un ídolo, como John Lennon».
«El fanatismo político no te lo entiendo. Ese fanático que quiere convertir a todo en los colores de su partido», dijo.