Nacional, en un Palacio Peñarol colmado, derrotó a Aguada en cifras de 75-69, e igualó la serie Semifinal de LUB en un triunfo por bando.
(Foto: Micaela Ferraro – Doble y Falta)
El inicio del encuentro era favorable para el elenco tricolor, que sabía que tenía que revertir su imagen con respecto al encuentro anterior. Con una defensa sólida, que eclipsaba el juego ofensivo de Davis, y una ofensiva inteligente con Batista lastimando cerca del aro, el bolso se ponía 9-5 en los primeros minutos de juego. En los segundos cinco minutos del cuarto el juego se entreveró. La salida por segunda falta de Batista, le sacó poder ofensivo al albo. A pesar de la salida de Esteban al banco de suplentes, Aguada no pudo aprovechar su ausencia. El primer cuarto terminó 14-12 a favor de los dirigidos por Fernández.
La tónica se mantuvo en el comienzo del segundo chico. El partido era malo. Las defensas derrotaban una y otra vez a los ataques, más que nada por las malas decisiones ofensivas de ambos equipos. En un pobre trámite, Nacional sacaría hasta seis de renta con un buen pasaje de Mateo Sarni, que conducía de buena manera a su equipo, anotaba, asistía y defendía. Poco cambió, el cuarto se desarrolló de manera similar. Aguada sentía la poca participación de Davis en ataque, además de tener un muy bajo porcentaje en tiró de tres puntos. Mientras que el bolso no encontraba huecos en la defensa rival, que se cerraba bien cerca del aro, y dependía en exclusividad de Dandrige. El bolso cerró mejor el primer tiempo, y se fue al descanso largo ganando 29-22.
Ahora sí, en el comienzo del complemento veíamos lo que los espectadores querían presenciar. Los puntos que no vimos en el primer tiempo, aparecieron en el complemento. En los primeros cuatro minutos del cuarto, hubo un parcial de 13-13, haciendo delirar a ambas parcialidades. Por el lado aguatero aparecían dos triples consecutivos de Andrew Feeley. Mientras que por el elenco del Parque Central, lo más destacado pasaba por Santiago Moglia, quien también estaba encendido desde más allá de los 6.75. La temperatura en el Palacio Peñarol estaba en su clímax. Cada decisión arbitral era punto de polémica, y cada parcialidad discutía cada accionar. Aunque el tricolor llegó a sacar once de renta, un gran final de Davis, que se sacaba el malhumor y comenzaba a lastimar con penetraciones, hacía que el conjunto dirigido por Volcan descuente y terminé el tercero 58-51 abajo en el score.
Nacional quería igualar la serie, y salió a disputar el epílogo para ello. En los primeros cuatro minutos, el tricolor parecía comenzar a sacarle la ilusión de dar vuelta el trámite a su rival, tras sacar 15 de renta. Batista era figura, sacaba a la luz toda su jerarquía y colocaba dos hundidas demoledoras, de esas que levantan a toda una hinchada. Moglia también sería importante con una bomba. Pero en el peor momento del aguatero, otra vez aparecería Dwayne Davis con cinco puntos consecutivos, la diferencia que era de 15 pasó a ser de 8, y el encuentro volvía a tener la emoción de los minutos anteriores. Los minutos corrían, y el rojiverde no lograba consumar la reacción, la preocupación se acrecentaba al salir dolorido Davis. La esperanza aguatera resurgiría tras el reingreso del #4, que además aportaba un increíble triple y falta. La ilusión duro poco en tiendas aguateras. El norteamericano De Groat convertiría un triple, jugadas siguientes, para liquidar el juego a favor del bolsilludo. El final del partido marcaba la victoria del bolso 75-69, y la igualdad en la serie en un triunfo por bando.
En el equipo tricolor se destacaron los 18 puntos y 10 rebotes de John De Groat, y los 14 tantos de Santiago Moglia. Mientras que por Aguada, Davis fue el máximo anotador del equipo con 20 unidades.
(Por Rodrigo López Pisciottano – Doble y Falta)