El plan estratégico implica la renovación total del equipamiento electromecánico e infraestructura en un período de 30 años, con una inversión de 950 millones de dólares.
Para su etapa inicial, entre 2019 y 2023, cuenta con el financiamiento del Banco Interamericano de Desarrollo, en 80 millones de dólares.
Este proyecto apunta a hacer cambios en la maquinaria, adelantándose a futuros problemas que se puedan generar durante el plazo.
En el presente no hay dificultades debido al mantenimiento exigente que cuenta la represa. Sin embargo los equipos electromecánicos poseen vida útil de no más de 20 años, mientras que las turbinas, generadores y reactores, duran entre 40 y 60.
Gabriel Rodríguez, presidente de la delegación de Uruguay en la Comisión Técnica Mixta de Salto Grande, donde también participa Argentina, brindó detalles el proyecto.