A pocos días del debut, Óscar Tabárez afina detalles de un equipo que ya sabe perfectamente como va a jugar y a que apunta. El entrenador ya jugó hace rato este partido.

Visto el rendimiento de algunos jugadores, podemos decir con certeza que hay un crecimiento importante, sobre todo en la mitad de la cancha, con Federico Valverde, Naithan Nández, Rodrigo Bentancur, Lucas Torreira y lo ya conocido de Matías Vecino. Estos jugadores ya tienen un nuevo camino recorrido en sus propios equipos.

Valverde, quien entró en la eliminatoria contra Paraguay y que podía ser era acelerado, hoy es un jugador completo, Nández ya corre la cancha mas ordenado y alterna buen manejo de balón con sus características, Bentancur tiene una presencia importante, la que se necesita para jugar en la Juventus, Torreira paso a la liga más competitiva del mundo.

Estamos frente a un equipo que ya no depende solo de Luis Suárez y Edinson Cavani, ahora están más rodeados. Esta vez el entrenador puede apostar a jugar con más tiempo cuando tiene el balón, ser más de propuesta.

Desde la ida del doble cinco histórico de Egidio «Cacha» Arévalo Ríos y Diego «Ruso» Pérez, el equipo pasó por una etapa de vacío, Tabárez apeló a jugadores que cumplieran ese rol. Sin ser específicos en el mismo, por ejemplo probó con Nicolás Lodeiro, ahora encontró 4 jugadores sumamente idóneos. La entrega, el orden, la recuperación de balón de Vecino, la sutileza, el manejo y el remate de Valverde, la presencia, desdoble y manejo de Bentancur y la aguerrida marca y rápida entrega de Torreira, es decir una variada gama de características que podrá elegir según la necesidad.

Esto evidentemente libera a otros compañeros para que jueguen más en sus tareas específicas, Lodeiro de enganche más liberado de funciones defensivas, Giorgian De Arrascaeta más adelantado en el campo, Gastón Pereiro suelto cerca de los puntas.

Es el momento donde el entrenador puede mostrar su versatilidad, tiene jugadores para pensar en ser más ofensivos, proponiendo atacar sin depender del momento del partido, agregarle un valor al equipo, no solo ser de respuesta, a esa virtud de atacar por sorpresa cuando recupera el valor darle un plus, generar la jugada desde la salida con balón en el fondo, el equipo hace ya varios partidos está saliendo con pelota, eso significa que pasa más por los volantes y se arma mejor el ataque. En esta copa, Uruguay es un equipo que puede crecer.  

(Por Ernesto Faría – La Oral Deportiva)