Martín de Freitas, asesor de la Asociación Uruguaya de PYMES Lácteas (AUPYL), señaló en Fuentes Confiables que «el queso Colonia no existe en la nomenclatura de exportación» y que «si no lo arreglamos perdemos oportunidades».
Señaló que quienes integran la AUPYL «son empresas familiares. Hay de cinco empleados y hay de 35. Entre todos los empleados que nuclea llegamos a 300 personas». Informó que «en litros de leche son 400 mil los que pasan todos los días y llegan a las plantas. Son 16 empresas».
Expresó que «lo que tiene la Asociación y sus empresas es que tienen nichos de mercado. Trabajan con muy buena calidad de leche y por eso están en Colonia y San José». Afirmó que «no compiten con Conaprole y empresas grandes dedicadas a la exportación», sino que «se dedican a productos gourmet».
De Freitas aseguró que «es muy difícil entrar al mercado. La mayoría quedan por el camino. Las empresas de AUPYL ya tienen su nombre, clientes y proveedores de toda la vida, es decir los tamberos».
En cuanto al producto que producen, explicó que «cuando en un alfajor probás un dulce de leche distinto, es de estas empresas de AUPYL. Si consumís un queso distinto tenés que ir a estas empresas». Informó además que «los chefs reconocidos compran un queso de cabra de Cerro Negro», dando un ejemplo de su calidad.
En cuanto a «patentar» el queso Colonia, contó que «es una discusión que tiene 40 años. Es un queso que nace acá. Si no lo arreglamos perdemos oportunidades (…) El queso Colonia no existe en la nomenclatura de exportación».
De Freitas, además de ser el asesor de AUPYL, cuenta con un restaurante en Colonia, del cual expresó: «En mi caso, tengo la camiseta hiper puesta. Tengo muchos platos y productos que tienen que ver con quesos y vinos locales. En Colonia hay 130 restaurantes y creo que 120 no conocen los productos de AUPYL».
Respecto a la exportación, indicó que «cuando tenés que mantener tu familia buscas oportunidades. Han buscado mercados de afuera, los vienen a buscar. En Brasil no tienen queso parmesano y queso de cabra como las empresas de AUPYL». Agregó que «cuando los grandes tienen las oportunidades de sacar sus productos para afuera a estos productores y las industrias les va bárbaro, pero cuando a las grandes se le complica, los chicos ‘las quedan'».