María Noel Riccetto en Fuentes Confiables, habló sobre su despedida como la primera bailarina del Ballet Nacional del Sodre.
Ante su decisión de dejar de bailar, expresó que «la venía pensando hacía un tiempo largo, entonces era más que nada exteriorizarlo, decirlo y que se hiciera público. Me siento feliz, obviamente hay momentos que también me da un poco de nostalgia y tristeza». Asimismo afirmó estar «contenta de tener otros proyectos sobre la mesa» y señaló que «con el Ballet del Sodre voy a seguir vinculada».
Riccetto explicó que podría extrañar a su público ya que «un artista trabaja para sentir ese aplauso y reconocimiento al final del día. Voy a extrañar ese contacto con la gente».
En cuanto a enseñar, comentó que «en la escuela me siento bien, me gusta mucho la parte de gestión, organización y generar cosas», señaló que «tiene que haber un poco de rigidez, de estar plantado y decir esto es lo que quiero lograr», pero afirmó tener «un lado que es mucho más blando que el que tenía Julio Bocca».
Riccetto señaló que «con la gestión de Julio Boca y la continuidad de Igor Yebra se abrieron varias puertas en el Ballet Nacional del Sodre. Hay un semillero que se tiene que seguir alimentando».
Expresó que «cuando yo me fui había un Sodre desarmado, varias generaciones se perdieron. Hoy está trabajando divino. Hay un montón de cosas que en mi época no había, allí terminabas la Escuela de Danza y no había alternativas».
En cuanto a sus oportunidades de trabajar en Uruguay o en el exterior, expresó que «para mi no hay nada más lindo que trabajar acá y estar involucrada con cosas que pasan en mi país». Riccetto manifestó que «el bailar en casa no se acerca a ningún otro».