Tras siete días de encierro en el consulado uruguayo en Barcelona, María entregó su hija a los Mossos d’Esquadra, policía autonómica de Cataluña, según informa el medio El Periódico de España.
La madre, cumpliendo con la orden judicial, hizo la entrega de la niña con presencia de los abogados implicados en el caso y supervisada por el psicólogo de la Dirección General de Atención a la Infancia y Adolescencia.
Los Mossos estaban fuera del consulado hace una semana por orden de la jueza de Vielha de que María entregue a la menor, para dársela en custodia al padre en cuanto salga del consulado, un lugar protegido por las leyes diplomáticas al que la policía catalana no puede acceder sin el permiso del cónsul de Uruguay.
El Gobierno uruguayo ya había dejado claro que no iba a expulsar a madre, de nacionalidad uruguaya.
Minutos antes, el periodista español Guillem Sánchez, informaba que la entrega era inminente. Expresó que «la jueza ha dictado que hasta la hora 14:00 tienen de plazo para entregarla al padre, pero todo parece indicar que el padre no se va a presentar, por lo que había que entregarla a los Mossos», para luego llevarla en auto para que esté con su padre.
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