De taquito a la mañana estuvo con la dermatóloga Claudia Guebenlián, integrante de la Sociedad de Dermatología, para hablar sobre los efectos del sol y las acciones a tomar luego de las vacaciones.
«El bronceado saludable no existe, cuando la piel está bronceada significa que la piel se defendió de una agresión», explicó la dermatóloga.
«En Uruguay tenemos una incidencia de melanoma y se mueren dos personas de cáncer de piel por semana», aseguró. «Hay que estar atento a lesiones nuevas, o que cambian. Esas son las cosas que debemos cuidar e ir al dermatólogo, un ejemplo son los lunares».
«Lo ideal es una visita anual al dermatólogo, más cuando se toma mucho sol o cuando hay predisposición hereditaria», agregó. «El cáncer de piel en uno de los que aparece a más temprana edad en nuestro país».
«En materia de protectores solares, lo importante es que sea entre 30 y 50. La idea es que se coloque bien, y que diga SPF. El otro punto a tener en cuenta es que proteja de los rayos UVA, que pueden generar cáncer de piel. Justamente las camas solares tienen gran concentración de rayos UVA, y la gente no entra con protector a la cama solar, por lo que están muy expuestos al cáncer de piel. No es para nada recomendable», dijo.
«La ropa oscura, holgada y de trama apretada es lo que protege de los rayos UV, porque filtra la radiación ultravioleta. Hay muchas prendas que ya traen protección y que son muy recomendables para los niños», comentó la especialista.
«Lo bueno es que ahora en la consulta los propios niños demandan esta ropa con filtro, porque ven a sus compañeros usar estas remeras. Esto es muy importante», dijo.
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