La doctora Adriana Martínez del Pereira Rossell destacó que debería haber otro centro además del hospital para tratar a niños y adolescentes que tengan intenciones de autoeliminarse.
Este miércoles Punto de Encuentro recibió a Adriana Martínez, coordinadora de la policlínica de Conductas Autolesivas del Pereira Rossell. «Cuando uno se enfrenta a un niño que tiene la idea de autoeliminarse, el punto central es el sufrimiento. Hay que trabajar desde la prevención, que no ha sido buena».
En ese sentido la psiquiatra especializada en suicidios dijo que para combatir los números alarmantes de suicidios en Uruguay (alrededor de 20 personas de cada 100.000 intentan suicidarse). «Se ofrece una oreja que escuche, se pelea sabiendo que una población va a terminar en suicidio», dijo Martínez. Y agrgó: «Eso cuando estudiaba me atormentaba. Adolescentes que yo vi sabía que iban a terminar en suicidio».
Tratar el suicidio supone una responsabilidad muy importante para los doctores. «No podemos dejar de pensar en la prevención». opinó Martínez. «En el momento de decidir morir, la ambivalencia del adolescente es muy importante. Está el deseo de querer morir y también no quererlo», explicó.
«En la adolescencia el joven se divierte, pero también sufre muchos cambios», indicó Martínez. En la comparación de género, la mujer realiza más intentos de suicidio, aunque el hombre los concreta porque elige otros métodos mucho más cruentos», dijo Martínez.
Martínez dijo que los adolescentes buscan el método en la web y en seriales televisivas. Buscan dónde realizarse lesiones que no se vean, qué duele menos. «En todos los adolescentes que tienen índices de sufrimiento, la familia es fundamental, tiene que estar», subrayó Martínez.