El Intendente Mario Díaz resolvió suspender la atención al público presencial para evitar aglomeraciones, en virtud de la emergencia sanitaria dispuesta por el Gobierno Nacional.
Para no resentir los servicios se implementa la atención al público solamente vía telefónica de 12 a 17 horas y en las oficinas que funcionan de mañana, de 7 a 12 horas también por correo electrónico.
De existir un trámite urgente, el contribuyente coordinará por teléfono en el horario descrito su concurrencia a la oficina respectiva.
El Intendente encabezó una nueva reunión del Comité de Emergencias, donde se efectuó una puesta a punto de la información y se evaluó la posibilidad de adoptar nuevas estrategias para minimizar su propagación.
Por tanto, se mantiene la suspensión de todos los espectáculos públicos y eventos culturales, ya sea en espacios abiertos o cerrados, al tiempo que se ratifica la recomendación a la población en cuanto a no concurrir a eventos de cualquier índole.
Dada la no participación de representantes del Ministerio de Salud Pública en la reunión, el Intendente se abstuvo de proporcionar información vinculada al estado de situación en el departamento de Paysandú en relación al avance de la pandemia.
“Exhortamos a la población a cumplir y respetar las recomendaciones que se vienen estableciendo y que son las únicas que van a permitir el control y la reducción del impacto de este fenómeno en nuestro departamento», señaló Díaz.
«Evitar los traslados, la interrelación social; evitar los contactos sociales; tratar de cumplir a rajatabla la disposición de permanecer en las viviendas, para de esta manera reducir la posibilidad de traslación del virus y los contagios que se generan a partir del contacto entre personas”, afirmó el Intendente.
En relación a la actividad de la intendencia, suprimió la atención al público pero se siguen desarrollando tareas como la recolección de residuos domiciliarios, vialidad urbana, limpieza y servicio de barométrica, que se llevan a cabo al aire libre.
Las policlínicas municipales permanecen cerradas y su personal a disposición de la Administración de Servicios de Salud del Estado para la atención de la emergencia a nivel domiciliario.
Los Centros CAIF de la Intendencia también cerraron sus puertas y únicamente mantienen un servicio de alimentación para los niños. Los comedores siguen prestando servicio a sus alrededor de 1.000 beneficiarios a través de viandas .
Foto Gastón Britos / FocoUy