Docentes allegados comunicaron que la mujer había sido hostigada en las redes sociales.
Falleció una maestra de 37 años en Artigas por un paro cardiorespiratorio. El gremio de maestros del centro donde daba clases emitieron un comunicado en el que dijeron que la fallecida había sido víctima de escrache en las redes sociales.
«Maestros de Artigas se unen ante la desaparición repentina de una colega que falleció ayer (infarto fulminante) tras una situación sobrecargada del momento que vive el país y las familias. Los maestros no somos de acero, ni roble somos seres humanos con una carga emocional, de responsabilidad y compromiso como todos los profesionales», indica el comunicado.
Dos días antes, la maestra se había defendido en su perfil de Facebook de algunas publicaciones en las que se la acusaba de poner en riesgo a los alumnos, al difundirse fotos en las que se la veía entregando materiales escolares a los niños.
«Soy una docente con muchos años de experiencia, efectiva y con una calificación excelente, y siempre trato de hacer lo mejor q puedo mi trabajo, pero lamentablemente hay gente que está muy lejos de eso, por eso le sobra mucho tiempo para pavadas y preocuparse por lo que hacen o no hacen otras personas. A las personas que se encargaron de repartir mi foto y el comentario sobre mi visita a mis alumnos, les digo que en realidad iba a entregar sus cuadernos que tengo acá en casa y acercarles un gesto de cariño, porque no es como creen algunos, la maestra no está al pedo en casa, seguimos y seguiremos trabajando y dando lo mejor de nosotros sin importar la situación que nos toque vivir», escribió.
Luego de que en redes circularan varios mensajes señalando a quienes la «hostigaron» como responsables de su disgusto y por lo tanto el fallecimiento, los docentes de su centro educativo escribieron un mensaje al respecto.
«Un día muy triste para el magisterio de Artigas y más aún para el colectivo del Jardín 93. Falleció Andrea Souza Andrade, nuestra compañera a la que no veremos más con su amplia sonrisa llegar todas las tardes a atender su clase de niños de 5 años, a la que ya no se acercará a consultar por dudas , ni planificar con sus compañeras, ni pensar en tareas y estrategias para sus alumnos. Tristeza profunda, dolor inmenso con mezcla de impotencia , cuando nos preguntamos por qué, por qué la amiga, la compañera, para su familia la madre, la esposa, la hija», señala.
«Quedarán vacíos todos esos lugares que no se han de llenar, solo el recuerdo puede amenizar en parte este inmenso dolor. La docente responsable, comprometida que cumplió hasta ayer con amor a su profesión, con amor a sus alumnos, cuando en un mensaje dice: ‘He de llevar un mimo a mis niños pero, esa es la excusa, les llevaré el cuaderno’. No sabemos lo que pasó , la medicina lo dirá u otros saberes o creencias. Lo que sí sabemos es que hoy te dijimos adiós entre lágrimas con el corazón estrujado como un puño. Hasta siempre dulce maestra», prosigue el texto.
«Lo que sorprende, lo que duele es la insensibilidad de personas en las redes que propagan mentiras, con nombres y apellidos, docentes de nuestra institución, autoridades de Primaria, con reuniones ficticias, persecuciones fantasiosas y denuncias imaginarias. A través de esta nota a la opinión pública exhortamos a los responsables de dichos comentarios irrespetuosos hacia este colectivo y a la compañera, que se retracten ya que no posee evidencias de estas instancias ya que jamás existieron. Apelamos a los valores democráticos y solidarios para con una comunidad que sufre y que tiene que pensar en el mañana….un mañana tan incierto como la vida misma», culmina el colectivo docentes del Jardín 93.
Foto: Gastón Britos / FocoUy.