El estado reclamará los gastos del operativo, por un monto cercano a los 700 mil dólares.

La justicia federal procesó a Luca Singerman, el joven de 22 años que volvió de Uruguay en una embarcación de Buquebus, con un diagnóstico de COVID-19 positivo. La decisión del procesamiento, sin prisión preventiva, fue del juez federal Luis Rodríguez, quien también embargó a Singerman por 25 millones de pesos.

El procesamiento fue en los términos del artículo 205 del Código Penal, que establece que “será reprimido con prisión de seis meses a dos años, el que violare las medidas adoptadas por las autoridades competentes, para impedir la introducción o propagación de una epidemia”

La causa contra Singerman se inició la noche del 19 de marzo, luego de que volviera  en un Buquebus con más de 400 personas, con un entonces presunto positivo de coronavirus informado por una institución uruguaya, que luego se confirmó en Argentina.

La situación hizo que debiera intervenir el SAME y al Ministerio de Salud porteño, con un operativo para aislar a los pasajeros del Buque San Patricio, que habían compartido el lugar con Singerman.

Todo sucedió la noche en que se dictó el aislamiento social, preventivo y obligatorio, en la que muchos argentinos buscaban volver al país.

Singerman fue internado en el Sanatorio Agote, y pocas horas después fue formalmente imputado por la justicia federal, con el requerimiento de instrucción de la fiscal Alejandra Mángano. Luego llegó la indagatoria de Rodríguez, y ahora, el procesamiento.

El gobierno porteño adelantó que reclamará los gastos del operativo, por un monto de alrededor de 700 mil dólares.