En los procedimientos se detuvo a ocho personas y se incautaron tres vehículos.
La mujer de 29 años había sido secuestrada de un comercio del barrio Pérez Castellanos el pasado 28 de abril. Los delincuentes armados le exigieron el dinero y ella les entregó solo $ 2.000 que había en el local. Al no quedar conformes la mujer les dijo que el resto estaba en una cuenta bancaria.
La Policía desarrolló una intensa investigación en cuanto a los movimientos de los delincuentes y el modo operativo utilizado, que involucró a varias Unidades de la Policía Nacional.
Durante los trabajos se realizaron once allanamientos y en estas acciones identificaron los lugares donde estuvo cautiva la víctima, referenciados en el testimonio brindado a la Policía cuando fue liberada.
Según indicó el director de Hechos Complejos, Antonio Da Silva, la mujer de 29 años reconoció, mediante filmaciones realizadas en los allanamientos, el lugar donde estuvo privada de libertad por esta organización delictiva.
Conjuntamente con la Fiscalía de 2do turno, a cargo de la doctora Stella Llorente, llevaron a declarar a siete personas que participaron directamente en este hecho con pruebas a la vista.
Además, identificaron otras cuatro personas que fueron detenidas tras los allanamientos realizados, quienes comparecieron este 22 de mayo y recuperaron su libertad posteriormente.
Posteriormente, la Justicia decretó la formalización de J.A.P.P. por un delito de asociación para delinquir en concurrencia fuera de la reiteración con un delito de receptación, en reiteración real con un delito de secuestro y un delito de incendio.
A su vez, al hombre de iniciales F.G.M., se le dispuso asociación para delinquir con un delito de receptación en calidad de autor y este en reiteración real con un delito de secuestro y un delito de incendio,.
Para el hombre de iniciales G.R.L., un delito de asociación para delinquir en concurrencia fuera de la reiteración con un delito de receptación, este en reiteración con un delito de secuestro.
Da Silva, por su parte, aseguró que policialmente el caso está aclarado, solamente faltaría individualizar a los autores materiales, pero entre los ahora formalizados están los implicados directos en el caso.
Finalmente, el jerarca agregó que la planificación de este caso estuvo pensada en detalles debido a que se utilizaron determinados elementos que indican que el secuestro no fue una derivación de la rapiña no concluida, sino que se comprobó la utilización de celulares viejos con chips descartables y vehículos que fueron utilizados para transitar determinados tramos y luego fueron incendiados.